En todo el mundo más de 25 millones de personas se somete a algún tipo de tratamiento modificador, cirugía estética. Ni siquiera la pandemia frenó la tendencia, si no todo lo contrario. Los complejos y la insatisfacción con el físico siguió creciendo. En 2020, en pleno confinamiento y crisis económica, los españoles gastaron más de 2.600 euros en tratamientos estéticos, dejando claro cuáles son las prioridades de nuestro tiempo.
1LUCHA CONTRA EL TIEMPO
Millones de personas buscan mejorar su confianza, su autoestima y su salud mental tirando de talonario, bisturí e inyecciones. Se recuerde a prácticas que pueden ser más o menos invasoras, con el objetivo de mejorar su imagen y adaptarla a la moda, corregir algún supuesto defecto físico y luchar eternamente contra el tiempo y las huellas que va dejando.