Andorra, convertida en la tierra de Youtubers, millonarios y deportistas de élite, quiere rebajar a la mínima expresión su dependencia energética en plena era de altos precios de la luz. Estas últimas semanas, el Principado ha desmantelado la planta térmica. Endesa llevará a cabo en esos mismos terrenos la construcción de la mayor planta fotovoltaica de este pequeño territorio. En total, se instalarán cerca de 1.725 megavatios toda vez tiene el visto bueno medioambiental del Gobierno de Aragón. Pese a la cantidad de potencia instalada, Andorra necesita más potencia para lograr su independencia energética.
Por ello, ha dado luz verde a un controvertido parque solar en la cima de los Pirineos y dentro del territorio español. Aquí reside la controversia, mientras que para la sustitución de la planta térmica todo han sido facilidades, el Principado ha invadido España, según los mapas nacionales, pero no, según la cartografía andorrana.
En concreto, este terreno se sitúa en el Planell de la Tosa, en una zona deshabitada y desde donde se cargan los cañones de nieve para prestar servicio a la estación de esquí. Tres cuartas partes del proyecto, unos 16.000 metros cuadrados, pertenecen al Parque Natural del Alto Pirineo, protegido en su totalidad por la Red Natura 2000, la misma que conserva el Delta del Llobregat en la zona del aeropuerto de El Prat.
ANDORRA PIDE EL INTERCAMBIO DE TIERRAS
Si bien la extensión es prácticamente mínima, la invasión está siendo objeto de estudio en una comisión mixta formada por el Ministerio de Exteriores y por el Ejecutivo andorrano. Los agentes rurales inspeccionaron el lugar y, siempre según los mapas de los institutos españoles, la planta se construirá en territorio catalán. Sin embargo, Andorra ha tratado de restar importancia al asunto, toda vez que se trata de 1,6 hectáreas.
Ofrecemos otras tierras como compensación
«Ofrecemos otras tierras como compensación», han respondido a la polémica suscitada. Esta es la misma respuesta que ha ofrecido a Aena para poder llevar a cabo la ampliación de El Prat. La diferencia es que Andorra intercambia tierras españolas.
No obstante, desde Cataluña, cuya inversión en grandes plantas fotovoltaicas está prácticamente parada desde hace una década, se niegan a las pretensiones de Andorra, pero rechazan entrar en un conflicto diplomático. Puede que la solución pase por el dictamen de la comisión mixta recientemente creada, o bien sean los tribunales, en este caso en la Seu de Urgell, quienes lo resuelvan.
Para ello, la Generalitat ordenó a los agentes rurales hacer una medición detallada del terrreno. Su informe fue muy claro al respecto. Al menos el 75% del proyecto se había establecido en suelo español. Desde Andorra niegan la mayor y aseguran que ese terreno está en sus dominios, que pertenecen al Ayuntamiento de la Massana.
UNA INVERSIÓN DE 2,2 MILLONES EN EL AIRE
Esta planta es vital para Andorra, al tener una mayor potencia instalada que el proyecto de Endesa. En concreto, 2.000 MW para dar servicio a unos 1.000 hogares y cuenta con una inversión de 2,2 millones de euros.
Por este motivo se ha elevado el caso a la comisión mixta. Sin embargo, no son los únicos terrenos en disputa. Las cartografías andorrana y española no coinciden en al menos 200 hectáreas, algunas de ellas propicies para desarrollar un proyecto solar a gran altura.
Los promotores tuvieron el visto bueno de las autoridades andorranas con el fin de iniciar su propia transición ecológica. Este parque cubriría el 35% de la demanda electricidad de la zona, pero Cataluña no se beneficiaría.
El Departamento de Acció Climàtica, Alimentació i Agenda Rural de la Generalitat, dirigido por Teresa Jordà, el Ayuntamiento de Os de Civís (Lleida) y la delegación del Gobierno en Cataluña tienen ahora que esperar una negociación para conocer la solución.
Andorra, por su parte, no tiene dudas de que esa tierra es suya. Según afirma el ministro portavoz, Eric Jover, se han hecho todas las comprobaciones y quita hierro al asunto al considerar que estas disputas son habituales en zonas deshabitadas.
DOS CARTOGRAFÍAS EN DESHUSO Y SIN UNA MEDICIÓN POR SATÉLITE
El problema radica en que las cartografías existentes se han realizado sin el uso de satélites y guiándose por una linde imaginaria que nace en una de las grandes rocas que delimitan ambos países. En este tipo de mapas, un error en el papel puede ser grave sobre el terreno.
Para este proyecto en concreto se eligió el Planell de la Tosa por su gran exposición al Sol durante gran parte del día, incluido el invierno. Se trata de una explanada atípica en la zona y a casi 3.000 metros de altura. Cabe destacar que el pueblo más elevado de Cataluña se encuentra a 1.600 metros, Rubió (Lleida).
Además, la altitud es uno de los puntos fuertes de este proyecto. Sin árboles ni arbustos y tampoco con fauna. Lo tenía todo para ser uno de los más sostenibles. En caso de que finalmente se demuestre que el terreno está en Cataluña, los propios agentes rurales levantarán el acta, impondrán la denuncia y dependiendo de los posibles delitos cometidos podrían actuar por la vía penal.
La ubicación de Os de Civis (Lleida) es quizá la raíz de los problemas. Para llegar a este pequeño municipio regado por los ríos Setúria y Salòria hay que cruzar Andorra. No existe otro camino en coche. La delimitación con Andorra es tan sólo una gran piedra, marcada con una gran cruz de cal. Es la vertiente sur de la roca el principal foco del problema, la que se extiende hacia el solar.
LA JUSTICIA NO ENTRA EN EL FONDO DEL ASUNTO AL DAR POR BUENAS LAS CARTOGRAFÍAS
Geográficamente, este municipio debía pertenecer a Andorra al encontrarse en los Valles del Principado. Sin embargo, políticamente es catalán y por tanto de España. La delimitación de este municipio ya causó una fuerte controversia en 2008.
El Principado dio luz verde a la construcción de dos grandes albercas para poder utilizar los cañones de nieve para sus pistas. El asunto llegó a los tribunales y el Juzgado 1 de la Seu de Urgell no entró a valorar el fondo de la cuestión al no poder delimitar en un mapa la frontera entre ambos países. Todo el término municipal de este pueblo ilerdense está protegido por el Parque Natural del Alt Pirineu desde el año 2003.
Las conclusiones de la comisión sobre el proyecto serán cruciales para determinar el límite fronterizo de otras casi 200 hectáreas. En concreto, si se solapan ambos mapas cartográficos, existen zonas que Google marca como andorranas, pero que España afirma que son suyas. El ingeniero forestal, Joan Macaya, ha superpuesto ambas cartografías y muestra cómo la gran explanada del barranco de Laquell hay más de 83 hectáreas en disputa, según publicó El Español. Esta zona está a tan sólo dos kilómetros de Os de Civis. Habría otras dos zonas de una gran extensión en pugna, con un total de 106 hectáreas. Andorra exige que esta comisión delimite toda la superficie y no únicamente la del Planell de Tosa.