La estrategia del Gobierno con la red de ferrocarriles se plantea como la forma de vertebrar los territorios de la España vaciada. Además, apuestan por el uso del tren como alternativa al vehículo privado para de esta alcanzar los objetivos de sostenibilidad que se han planteado en cuanto a sostenibilidad. Pero este plan se desinfla por momentos. No parece que a corto plazo la España de interior y vaciada vaya a mejorar su infraestructura, ni las inversiones llegarán con la celeridad prevista. Incluso en algunos territorios no existe esta alternativa ferroviaria al vehículo privado.
Uno de estos ejemplos es la Comunidad Valenciana. El proyecto de Cercanías para esta región, presentado hace cuatro años, anunciaba la inversión de 1.436 millones de euros en 45 actuaciones hasta el año 2025. Pero, sin embargo, en este tiempo desde que se presentó el plan, solo se han movilizado un 15% de las inversiones previstas, mientras que para cumplirlo sería necesario invertir 179,5 millones por año.
Ahora mismo, el gobierno y del ministerio del ramo tienen entre manos la elaboración del Plan Cercanías 25, poniendo el foco en la calidad del servicio y experiencia del usuario. Los puntos a cumplir de la red de Cercanías para el ministerio son «mejorar la puntualidad y fiabilidad», «disponer de servicios para cada vez más personas», «la accesibilidad y calidad del servicio» y «facilitar la movilidad antes y después del viaje». En ninguno de estos puntos se alude a la «capacidad vertebradora» que tiene la red ferroviaria y que es la estrategia que está siguiendo la ministra de Transportes, Raquel Sánchez.
En muchos núcleos urbanos de interior, como Valladolid, Zaragoza, Córdoba o A Coruña se lleva pidiendo desde hace años una red de Cercanías. Pero esta demanda todavía no ha sido resuelta en algunos casos y en otros se ha solucionado a medias. Y, con la pandemia, se ha acrecentado la desigualdad. Por ahora, la estrategia y la inversión de Adif destinará 2.833 millones de euros a la mejora en los núcleos de Cercanías, pero serán los de las grandes capitales, como Madrid, Barcelona y otros puntos como Asturias y Cantabria los que reciban este capital.
La mejora en los núcleos de Cercanías se darán en Madrid y Barcelona
REIVINDICACIONES HISTÓRICAS
En algunos de estas capitales de provincia se lleva reivindicando demasiado tiempo la instalación de una red de Cercanías que englobe a un nutrido grupo poblacional. Normalmente, en dichas ciudades, la población vive en los núcleos alrededor de la capital, mientras que van a la ciudad para sus trabajos. Algunos usuarios, como Pablo Marinas, han hecho una recreación de los que significaría estas nuevas líneas. Por ejemplo, en la ciudad de Zaragoza, ahora mismo existe una sola línea de ámbito urbano-metropolitano. Con la ampliación de esta red, se daría servicio a una población de aproximadamente 720.000 habitantes.
Otro de los ejemplos es la red de Valladolid. La reivindicación histórica de esta ciudad plantearía la construcción de una red que uniría Medina del Campo con Palencia, pasando por Valladolid y dando servicio a una población de 420.000 habitantes. En este caso, habría que construir 6 apeaderos en las respetivas estaciones. Una de las últimas preguntas llevadas al Congreso ha sido sobre la situación de la red de Cercanías en Córdoba. Ahora mismo, este tramo se encuentra en análisis de la demanda para poder establecer de esta forma un corredor de Cercanías en el Valle del Guadalquivir.
RED DE MERCANCÍAS
Pero también las prioridades del ministerio pasan ahora mismo por potenciar la red de mercancías para de esta forma equipararla al nivel europeo. Esto implicaría el desarrollo de corredores europeos, el fomento de la intermodalidad y la modernización de las terminales logísticas y los accesos a los puertos. Para ello, Adif está desarrollando los que serán los primeros servicios de autopistas ferroviarias en España. A este respecto, ya se han suscrito los protocolos para la puesta en servicio de las autopistas ferroviarias Algeciras-Zaragoza y Madrid-València en ancho ibérico.
De hecho, una de las últimas actuaciones de Adif buscaba dar este impulso al tren de mercancías. Con esta actuación, Adif busca la mejora de la competitividad española respecto a otros países europeos. Una licitación para un proyecto para la mejora, fabricación, suministro y montaje de dos cambiadores de ancho, por un importe de 2.574.812,30 euros en el Corredor Mediterráneo y que busca mejorar la competitividad del tren español respecto al europeo.