El Gobierno ningunea a la industria del motor entre reproches e inacción

Un mes más, el sector del automóvil español ha vuelto a sufrir pérdidas. En concreto, en noviembre el mercado automovilístico se ha reducido en un 12%. En esta situación de desconcierto ante el futuro el sector, con la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones a la cabeza, pide al Gobierno que tome medidas y deje de darles la espalda. Si el Ejecutivo no ofrece una solución eficaz pronto no habrá industria del motor a la que salvar.

El sector de la automoción está viviendo un momento complicado derivado de la pandemia y agravado por la crisis de semiconductores. Ante esta situación en la que las fábricas están cada vez más ahogadas, el Gobierno sigue sin tomar medidas contundentes que supongan un alivio para el sector. España es uno de los países que aún no tiene operativo su PERTE, una de las salvaciones para las fábricas de automoción.

El Ministerio de Industria y Turismo, liderado por Reyes Maroto, no se reúne con los responsables del sector automovilístico a pesar de que exista la Mesa de Automoción, un organismo que se anunció a bombo y platillo para solucionar los problemas que estaba viviendo esta industria tras la Covid-19.

Sin embargo, todo esto quedó en agua de borrajas. Ante esta inactividad por parte del Gobierno, CC. OO, uno de los miembros de la mesa, se personó ante el ministerio para protestar ante el abandono que estaban viviendo en plena crisis de semiconductores. «La inacción del Ministerio de Industria, la evolución de los acontecimientos y el que haya sido imposible reunir a la mesa del auto para activar el diálogo social, han llevado al sindicato a dar paso a la movilización», argumentan.

El sector automovilístico exige medidas más contundentes y de amplio espectro al Gobierno

ENFRENTAMIENTO ENTRE ANFAC Y MAROTO

Ante esta situación, Anfac emitió un comunicado mostrando su malestar con el Ejecutivo. En él, la asociación acusa al PSOE de «vetar» todas las enmiendas para mejorar la situación del sector de la automoción presentados para los Presupuestos Generales del Estado 2022. Anfac también alerta de que «los problemas de la industria se están agravando en un entorno de crisis, incertidumbre y falta de medidas contundentes para el apoyo a la industria, el impulso a la electrificación y la renovación del parque». Las medidas, presentadas por diferentes partidos políticos, «eran el complemento necesario a otras medidas posibles gracias a los fondos cuya concesión ha aprobado Bruselas».

Anfac matiza que «no es que haya ausencia de medidas, es que necesitamos iniciativas más contundentes, de amplio espectro, y bajo un enfoque común, que permitan colocar a España, en cuanto a renovación del parque, electrificación y apoyo industrial, al nivel de los países de nuestro entorno».

Ante las acusaciones de las diferentes asociaciones y representantes del sector automovilístico, Reyes Maroto afirmó que «vamos a hablar de los problemas a corto plazo que tiene el sector la industria de la automoción como consecuencia de la falta de semiconductores». Sin embargo, no hace referencia a la reticencia del Ejecutivo por sentarse en la mesa de negociación.

PERTE

Uno de los principales escollos que está enturbiando la relación entre el Gobierno y la industria automovilística es el PERTE, plan que está dentro de los fondos europeos de recuperación.  Este proyecto, que tenía que haberse aprobado en junio, ha traído consigo muchos enfrentamientos con los principales fabricantes. Esta ayuda quería impulsar la electrificación del sector. En principio, el dinero destinado es de más de 4.000 millones de euros.

En un primer borrador se especificaba que, para que las fábricas pudieran optar al PERTE, era necesario que los proyectos cumplieran una serie de requisitos. Entre ellos, la producción de baterías para coches eléctricos, algo casi imposible para estas industrias. De hecho, Stellantis fue una de las que más peleó por cambiar estas bases ya que ellos no podían cumplir con esta condición.  En ese momento, la única que podía optar a él era Seat junto al grupo Volkswagen.

Sin embargo, estas bases, que aún no están definidas, se han ido modificando para poder cubrir las necesidades de toda la industria. Ahora la preocupación del sector se centra en la falta de concreción para recibir estas ayudas, así como la demora para comenzar a presentar los proyectos.

Por su parte, Maroto ha reafirmado el compromiso que tiene el Gobierno de publicar antes de final de año la orden que fijará las bases y la convocatoria del programa. Por su parte, Anfac le reprocha que «aún no conocemos los detalles. Nos hemos ofrecido a ayudar. Están trabajando y ya nos dirán. Mientras, el tiempo va pasando». Las palabras se las lleva el viento, y el sector exige una mayor agilidad para hacer frente a la crisis actual. El objetivo es tratar de no perder esa segunda posición europea como fabricante de automóviles.   

LA REFORMA LABORAL DESESTABILIZA AL SECTOR DEL AUTOMÓVIL

Un último punto que también inquieta a la industria automovilística es la reforma laboral. Según denuncia Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones, la incertidumbre sobre el entorno laboral agrava una situación ya de por sí difícil por la falta de microchips, la caída de la demanda y la necesaria competencia entre fábricas de otros países para la adjudicación de los modelos. Supone «un riesgo grave en la competitividad de las fábricas españolas».

No solo es Anfac el que ve peligrar aún más la situación del sector por culpa de la reforma laboral. El presidente de Asociación Nacional de Comerciantes de Vehículos, Elías Iglesias se suma a la petición de la asociación. «Solicitamos al Gobierno que adopte medidas que protejan a los comerciantes hasta que se normalice el suministro de turismos».

El sector está atravesando una situación crítica que empeora por la inacción del Gobierno. Ambos actores están tensando una cuerda cada vez más rota que puede acabar con el debilitamiento de una industria que aporta entorno al 11% del PIB del país. Las medidas por socorrerlo y modernizarlo son necesarias y, según reclama el sector, deben llegar ya.

Lidia Vega
Lidia Vega
Redactora de economía y empresas especializada en Distribución, Alimentación y Consumo