El Perte, la última opción para que las empresas automovilísticas no se vayan de España

Hace unos días el Gobierno aprobaba el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del vehículo eléctrico y conectado. Este plan, aprobado dentro de los fondos de recuperación económica por la situación de la pandemia, tiene pensado destinar más de 4.000 millones de euros para seguir dando pasos en la descarbonización del sector.  

“El plan que acaba de aprobar el Gobierno creo que apunta en una línea interesante que abarca a todo el sector automovilístico. Creemos que es un inicio y que necesita más ayuda. En estos sectores va a haber varios Perte”, señala Pere Sòria, ingeniero de desarrollo de negocio de Circutor y miembro de Clúster de l’Energia Eficient de Catalunya.

Con este proyecto, el objetivo es buscar la transformación del transporte a uno más sostenible. En concreto a la electromovilidad, que es una fórmula más sostenible donde no se usan los combustibles fósiles. Además, es una forma de intentar garantizar que las principales fábricas que operan en nuestro país decidan no marcharse.

“Estas ayudas, el planteamiento que hace el Gobierno, es destinar un fondo económico para conseguir que una industria, la principal en España, no desaparezca. Luca de Mea, en 2018, dijo que si SEAT en 2025 no estaba completamente convertida al vehículo eléctrico es porque habría desaparecido. El sector del automóvil está en plena transformación y sabe que, o se convierte completamente en vehículo eléctrico o aquellas empresas que pierdan el tren de esta conversión simplemente desaparecerán porque no tendrán mercado”, apostilla Sòria.

destinar un fondo para conseguir que la industria no desaparezca

Hay que recordar que la industria automovilística española aporta entorno al 11% del PIB del país. Tal y como recuerda, Joan Hinojo, director general de Circontrol, “España es el segundo país productor de coches de la UE y el noveno del mundo. Europa está dejando de vender coches de combustión por otros eléctricos. Si España no cambia eso nos va a perjudicar”.

DUDAS SOBRE SI ESPAÑA ESTÁ PREPARADA PARA DAR EL SALTO

En la línea de este objetivo de electrificar nuestro parque móvil también está dando pasos Europa. Ya lanzó el mensaje de que, el año 2035 quieren que sea el último en el que se permita vender coches de combustión. “En todo el mundo existen 1.400 millones de vehículos, 28 millones en España. Todas las fábricas juntas fabrican 80 millones de coches. Aunque ahora solo se hiciesen vehículos eléctricos, se tardaría muchos años en dejar atrás el vehículo de combustión. Lo que la UE ha propuesto es algo muy correcto, ya que da bastantes años al sector para que todos los coches nuevos que se vendan sean eléctricos. Pero eso no quiere decir que los antiguos no puedan circular. Es un gran avance. Las múltiples fábricas de vehículos de España deberán ser eléctricos puros, pero para esto habrán falta muchos puntos de recarga”, añade Hinojo.

Pero, ¿está realmente España preparada para dar el salto al vehículo eléctrico? En esta materia los expertos difieren en su opinión. Para Pere Sòria, no. “En ningún lugar se está preparado para algo que no existe. Las ventas en España han sido ridículas, los planes de apoyo del Gobierno hasta ahora habían sido esporádicos, intermitentes, con muy pocos fondos. Nadie se puede preparar para lo que no existe. La única experiencia que tenemos es la de otros países y ahí es donde vemos que sí es posible intentando evitar los errores que ellos hicieron”.

Sin embargo, Joan Hinojo piensa que sí, ya que España es el país del mundo con mejor red eléctrica. “Podemos generar entre 60 y 100 gigabatios de potencia. Esos 15 GWh sobrantes se pueden usar para recargar los vehículos eléctricos. También nos tenemos que preguntar si en casa tenemos potencial para poder cargar el coche. Hay horas en las que yo no estoy usando toda la potencia contratada, entonces la carga del coche se puede integrar con el cargador inteligente que evita que el coche haga saltar los plomos. Carga cuando la casa gasta menos. Esto se puede aplicar también a un edificio de oficinas o en las electrolineras”.

MOVES III

Dentro de los planes del Gobierno para la descarbonización de la economía, el Ejecutivo ha lanzado el Moves III, la tercera edición del programa de ayudas a la adquisición de vehículos eficientes. Este plan tendrá una durabilidad de dos años, con la intención de que “haya fondos para que la toma de decisiones de particulares o empresas de electrificar su flota los pueda hacer cuando le interesa y no tener que esperar a ver cuando sale una subvención.  Esto da tranquilidad a los profesionales para invertir y promocionar estos vehículos porque saben que va a haber un apoyo constante”, afirma el ingeniero de desarrollo de negocio de Circutor.

Se espera destinar entre 400 y 800 euros y, una parte importante del presupuesto, irá destinado a la adquisición de nuevos vehículos eléctricos y puntos de recarga. “El Gobierno lo que pretende es que antes de finales de 2023 ya tengamos 150.000 vehículos eléctricos y 100.000 puntos de recarga públicos. Eso es perfectamente posible”, detalla Hinojo.

PUNTOS DE RECARGAS

Si se espera incrementar el uso del vehículo eléctrico, también se debe aumentar los puntos de recarga. De momento, tal y como cuentan los expertos, están en proporción a los vehículos eléctricos que hay en el mercado. Sin embargo, una ventaja del vehículo de conexión frente al de combustión es que “el conductor que va con su vehículo de combustión está obligado a recargar su vehículo en una estación de servicio. En el caso de la electricidad el mercado está mucho más actualizado, es un mercado libre, y cada uno de nosotros hacemos las recargas en casa. Va a ser igual de cara que para mantener la temperatura de casa o la luz. La recarga en los puntos de servicio público son recargas puntuales”, argumenta Pere Sòria.

La conclusión a la que llegan, entre otras, y que puede potenciar el crecimiento de estos vehículos es que se puede lograr un equilibrio. “El sector privado no va a invertir si ve que no hay demanda. En el momento que hay un indicador, un mensaje firme de la UE de que vamos en serio a impulsar el vehículo eléctrico y que vamos a ponerle una fecha límite para acabar con los vehículos de combustión se liberan todos estos fondos y el miedo a no encontrar puntos de recarga desaparecen. Hay que hacer atractivo el mercado para que el dinero llegue a tu zona”, destaca el ingeniero.

Lidia Vega
Lidia Vega
Redactora de economía y empresas especializada en Distribución, Alimentación y Consumo