Repsol se ha aliado con Carbon-Zero, filial de la empresa Cox Oil, para estudiar el desarrollo de proyectos de captura y almacenamiento de CO2 (CCUS) en la costa del Golfo de México en Estados Unidos, una de las zonas más prolíficas en instalaciones de generación de energía, industriales y petroquímicas del país.
En concreto, la multienergética dirigida por Josu Jon Imaz aportará a esta alianza su conocimiento técnico y su experiencia global en este tipo de proyectos, tras haber sido la primera empresa de su sector en el mundo en anunciar un objetivo de cero emisiones netas para 2050 y trabajar ya en un pionero proyecto de captura y almacenamiento de CO2 vinculado al ‘megayacimiento’ de gas natural de Sakakemang en Indonesia.
Inicialmente, el consorcio se centrará en capturar y almacenar emisiones en la zona de Luisiana, donde Cox Oil tiene operaciones en aguas poco profundas del Golfo de México de Estados Unidos, informó la compañía estadounidense.
Esta zona pasa por ser una ubicación privilegiada para proyectos de captura de carbono en alta mar, con algunas de las concentraciones más altas de generación de energía, instalaciones industriales y petroquímicas del país. Además, también existen muchos emisores privados más pequeños que podrían ser atendidos por proyectos locales de captura y almacenamiento de CO2.
El director de Exploración para América de Repsol, Tomás Zapata, destacó el papel del grupo como «líder mundial en el desarrollo de tecnología innovadora para impulsar la transición energética», incluidos proyectos como los de captura y almacenamiento de CO2 «destinados a reducir las emisiones en múltiples sectores e industrias.
Esperamos aportar nuestra experiencia y conocimiento internacional al consorcio para avanzar en nuestros objetivos de sostenibilidad compartidos en Estados Unidos, que es una región central para Repsol», añadió respecto a la alianza.
APUESTA POR LA CAPTURA, USO Y ALMACENAMIENTO DE CO2
El desarrollo de tecnologías de captura, uso y almacenamiento de CO2 se enmarca en la apuesta de la empresa presidida por Antonio Brufau por todas el uso de todas las tecnologías disponibles y por el desarrollo de aquéllas que permitan una descarbonización de todos los sectores, de forma rápida y eficiente en costes, para alcanzar la neutralidad en carbono en 2050.
Así, junto a esta alianza, el grupo está evaluando oportunidades de captura y almacenamiento de CO2 en sus activos de exploración y producción. En concreto, ha puesto en marcha un proyecto pionero de captura y almacenamiento de CO2 vinculado al gran yacimiento de gas natural de Sakakemang en Indonesia.
Se estima una captura anual de entre 1,6 y 2 millones de toneladas de CO2 al año, que supondrán un total de 30 millones de toneladas a lo largo de la vida del proyecto comenzando en el 2026 y hasta el 2040, con una inversión total estimada de 247 millones de euros.
También en Brasil, a través Repsol Sinopec participa, junto a distintas entidades brasileñas, en el proyecto ‘CO2CHEM’ para fabricar combustibles sintéticos a partir de CO2 capturado.
Además, el grupo participa en el proyecto PilotStrategy, un consorcio europeo formado por 15 entidades de 7 países (España, Francia, Portugal, Alemania, Grecia, Polonia y Reino Unido), promovido y financiado por la Comisión Europea para incentivar el desarrollo de tecnologías de CCUS en Europa a través de la colaboración público-privada y entre distintos países. Repsol estará involucrada en las tareas de evaluación de la cuenca del Ebro y el proyecto finaliza en 2026 con la selección de aquellas cuencas más prometedoras.
También construirá en Bilbao -con Saudi Aramco entre los socios- una de las mayores plantas de producción de combustibles sintéticos cero emisiones netas del mundo a partir de hidrógeno renovable, generado con energía 100% libre de emisiones. Para ello, utilizará como únicas materias primas CO2 capturado en la refinería de Petronor, una de las pocas refinerías del continente que cuenta con infraestructura para la captura y uso del CO2, e hidrógeno producido con electricidad 100% renovable.