Los beneficios de la energía fotovoltaica, según la empresa de autoconsumo renovable Ingeniería Masred

El menor coste de producción, el bajo mantenimiento y la reducción de la huella de carbono en el medioambiente han contribuido a incentivar el uso de la energía fotovoltaica. Esta se obtiene de la radiación solar, capturada a través de paneles para ser transformada en energía eléctrica. Los fotones de luz solar inciden en las células del panel, creando un campo eléctrico con iones negativos y positivos entre sus diferentes capas.

Actualmente, existen distintas instituciones gubernamentales que están promoviendo la instalación de paneles fotovoltaicos, creando subvenciones que financian todo el proceso. En este contexto, el equipo de ingenieros e instaladores de Ingeniería Masred ofrece asesoramiento, trámite, instalación y mantenimiento para el autoconsumo con subvención de energía solar.

El autoconsumo fotovoltaico es la capacidad que tiene una unidad residencial o industrial de producir la electricidad que necesita para funcionar. Este tipo de proyectos han ganado terreno porque la tecnología de las placas ha incrementado su eficiencia y se ha reducido su coste. Otro elemento a favor del uso de la energía fotovoltaica es la longevidad de los paneles. Hoy en día, existen paneles cuya vida útil es de 25 años y se puede extender hasta los 30, si reciben el mantenimiento adecuado.

Además de estos elementos, existen otros componentes en el proceso de instalación fotovoltaica, como el regulador de carga, las baterías y el inversor. La batería suele tener una vida útil de 6 a 8 años, mientras que el regulador tiene una duración de 10 a 15 años. Esta longevidad dependerá de las exigencias a las cuales sean sometidos.

¿Por qué es importante una buena asesoría?

Existen baterías de varios tipos, como las de plomo ácido abierto, que tienen un gran rendimiento y son de bajo coste. Las AGM (Absortion Glass Mat) son recomendables para instalaciones exigentes, ya que aguantan una mayor cantidad de ciclos. Por otro lado, los acumuladores de gel están sellados y no requieren mantenimiento, por eso son buenos para instalaciones medianas y pequeñas. Por último, están las estacionarias, que tienen una vida útil larga, y las de litio, que poseen una excelente autonomía y son fáciles de transportar.

En el caso de los reguladores existe el PWM (Pulse-Width Modulation), cuyos módulos trabajan a la misma tensión que la batería. Estos son menos eficientes en cuanto a carga, pero más económicos y livianos. Los MPPT (Maximum Power Point Tracking) incluyen un controlador de máxima potencia, que los hace más provechosos y recomendables.

Ante tantas opciones, lo más aconsejable es contar con la asesoría de ingenieros certificados, para evitar gastos innecesarios que puedan afectar el proyecto. Los expertos en energías renovables de Ingeniería Masred brindan ayuda a sus clientes y llevan a cabo la instalación fotovoltaica.