La morosidad es un grave problema para toda la sociedad en su conjunto, pero todavía más para quienes tienen un negocio. De ahí que Hacienda haya tomado cartas en el asunto y se haya bajado el umbral de deuda para que los morosos aparezcan en su lista.
Esto afecta de forma directa a los autónomos. Algunos (los menos) porque ahora aparecerán en esta lista, y a la mayoría porque así sabrán con quién no deberían hacer negocios si quieren evitarse un disgusto.
Cambios para los administradores de sociedades
En muchos casos el moroso no es una persona física sino una persona jurídica, y esto ha planteado algunos problemas que se han querido solucionar con la nueva normativa.
A partir de ahora, también se inscribirá en el listado de morosos a los administradores solidarios de las sociedades. Porque se entiende que no han llevado a cabo los actos necesarios para evitar que la sociedad que administran acabe en la lista.
