La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha afirmado este miércoles que el Gobierno estima que unos 150.000 pisos podrían ver regulado el precio del alquiler con la nueva Ley de Vivienda al ser los que están en manos de grandes propietarios constituidos como personas jurídicas.
«Esa podría ser una cifra, pero hay que dejar que vaya operando el mecanismo y hacer un análisis de cómo vaya evolucionando el mercado», ha subrayado la ministra en declaraciones a Onda Cero. La ministra ha explicado que la limitación de precios del alquiler, siempre que la activen las comunidades autónomas, está pensada para grandes tenedores (más de 10 viviendas en propiedad) constituidos como personas jurídicas.
Para los pequeños propietarios, ha dicho, la ley no les obligará a topar los precios del alquiler, pero contarán con importantes incentivos que ayudarán a contenerlos. «Los incentivos van a estimular mucho la bajada de precios del alquiler», ha afirmado Sánchez.
Serán las comunidades autónomas y los ayuntamientos los encargados de decidir si quieren aplicar en su territorio los mecanismos para limitar los precios de los alquileres que va poner a su disposición la futura Ley de vivienda que han pactado PSOE y Unidas Podemos, en el marco de la negociación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2022.
Si quieren aplicarlos, deberán solicitar la declaración de una zona tensionada de mercado. La ministra ha precisado que, aunque faltan por concretar algunos términos de la redacción de la norma, se considerará zona tensionada como aquella en la que se han producido unos incrementos determinados de precios durante los últimos años y en las que el esfuerzo del inquilino para alquilar supere unos porcentajes concretos.
«No cambiaremos las cosas de un día para otro, eso está claro, pero sentamos las bases para que la situación de la vivienda cambie y no sea imposible acceder a ella, sobre todo por parte de los más vulnerables», ha subrayado la ministra, que ha indicado que esta ley respeta las competencias autonómicas.
«Ofrecemos un marco jurídico que establece cierta homogeneidad. A partir de aquí, cada comunidad autónoma en función de su situación decidirá aplicarlo o no y allá ellos con los impactos que se puedan producir. Pero nosotros teníamos que actuar», ha afirmado la ministra al ser preguntada por la anunciada negativa del PP a aplicar esta ley en las comunidades donde gobierna.
200 MILLONES ANUALES PARA EL BONO JOVEN
La ministra ha avanzado que el ‘bono joven’ para el alquiler de vivienda que se incluirá en la norma costará 200 millones de euros anuales y beneficiará aproximadamente a entre 40.000 y 50.000 jóvenes.
El ‘bono joven‘ de vivienda, que tendrá una duración de dos años, estará dotado con 250 euros mensuales e irá dirigido a los jóvenes de entre 18 y 35 años con rentas de trabajo e ingresos anuales inferiores a 23.725 euros. En los casos de las familias más vulnerables este ‘bono joven’ podrá completarse con ayudas directas al alquiler de hasta el 40% de su valor.
«Para los jóvenes, que hasta ahora han tenido imposible poder desarrollar su proyecto vital, con las medidas que se están activando vamos a cambiar mucho su expectativa de acceder a una vivienda», ha destacado la ministra.
ESPAÑA, PAÍS ATRACTIVO PARA LA INVERSIÓN
Sánchez ha afirmado que con esta ley «hay regulación, no intervención», y ha asegurado que España «seguirá siendo un país atractivo» para hacer inversiones en el mercado inmobiliario y, en ese sentido, ha querido mandar «un mensaje de tranquilidad».
Establecemos una serie de medidas que no hacen totalmente inviable a los grandes fondos de inversión que inviertan en nuestro país (…) Sigue siendo atractivo. Ayer veíamos como esas grandes empresas que cotizan en Bolsa no tuvieron un impacto negativo con este anuncio», ha señalado la ministra, que ha insistido en que esta ley era necesaria para poner «freno» en un mercado, el del alquiler, que está «desbocado» en las grandes ciudades.
«Con esta ley nos ponemos en los niveles de los países europeos del entorno y no creo que hagamos una barbaridad. Sinceramente lo digo», ha enfatizado la ministra.