Grifols engorda su problema de deuda tras segar el dividendo

Grifols compra, Grifols se endeuda. Esta ha sido la tónica llevada a cabo por la compañía catalana en los últimos años, unas operaciones que ha intensificado durante la pandemia y que han tenido efectos negativos sobre el endeudamiento de la compañía. Los inversores, analistas y las principales consultoras fijan su lupa sobre esta ratio tras el incumplimiento de Grifols de situarlo por debajo de cuatro veces. En este momento, se sitúa por encima del 5,4, un nivel que mantiene a Grifols como la empresa de su sector más endeudada.

Las últimas compras han tenido un impacto negativo negativo en Bolsa. En el último año, la líder de hemoderivados ha caído más de 35% en Bolsa y aún hay perspectiva de cotizar en precios más bajos a tenor de las advertencias de las principales agencias de calificación por la adquisición de Biotest.

la operación es agresiva desde el punto de vista financiero

Para esta operación, Grifols ha emitido 2.000 millones de euros en bonos no garantizados. El próximo 7 de octubre dará a conocer los resultados de esta nueva emisión de deuda con vencimiento hasta 2028. Con la compra de esta firma alemana, Grifols espera incrementar su Ebitda en 600 millones durante el conjunto del próximo lustro, unas sinergias que aplauden estas mismas calificadoras.

De nuevo las dudas de su apalancamiento han aparecido en el mercado. Y es que, el plan estratégico apuntaba una ratio de deuda/Ebitda de 4,3 veces. Con la emisión de esta deuda, se estima que suba a 5,4 veces.

GRIFOLS INCUMPLE SUS COMPROMISOS Y TRATA DE CALMAR AL MERCADO

Así, S&P ha degradado la nota de la deuda de la cotizada catalana a BB- con perspectiva negativa, es decir, una situación de alto riesgo. La compra de Biotest, a su juicio, es «agresiva desde el punto de vista financiero». Asimismo, el endeudamiento seguirá por encima del nivel de cinco veces hasta 2023, un escenario que ha modificado el escenario base previo.

Grifols Merca2.es

Berenberg ha realizado, por su parte otra advertencia, pese a aconsejar compra cada vez que habla de Grifols. Eso sí, sus consejos no han tenido el efecto pronosticado. Desde su primer análisis, en febrero de 2020, la caída en Grifols es de casi el 30%. «La única desventaja real que podemos ver para esta transacción es que el apalancamiento del grupo», ha afirmado la casa de análisis tras la compra de Biotest. «Una vez más, se elevará por encima de cinco veces. Sin embargo, la compañía ha trazado un camino claro y creíble para reducir el apalancamiento», ha considerado esta agencia.

Según los expertos consultados por MERCA2, Grifols podría entrar en problemas a la hora de refinanciar los próximos vencimientos de deuda. En este sentido, no se descarta incluso que pueda ampliar capital a largo plazo para hacer frente a estos pagos.

Esta situación pondría aún más en guardia al mercado. De hecho, una ampliación de capital no sería a precios actuales. Asimismo, la agencia Berenberg ha facilitado un nuevo escenario. Grifols podría otorgar derechos de voto a cambio de acciones, una diferencia del 40% entre las acciones de clase A y tipo B. Es la mayor brecha entre ambos títulos jamás registrada.

Hace unas semanas, Grifols eliminó su dividendo hasta el ejercicio de 2023. Para Berenberg es un compromiso para reducir esta ratio, pero le otorga tan sólo dos años como máximo para bajarlo drásticamente. Cabe destacar que Grifols se comprometió a reducirlo en 2019 por debajo de cuatro veces, pero se ha disparado desde entonces. «Debería ser un negocio más grande, mejor, más competitivo y más rentable«, ha afirmado la agencia.

Por otro lado, la agencia de calificación Fitch ha otorgado por primera vez nota a Grifols. En concreto, esta agencia ha situado el rating corporativo de Grifols en BB- con perspectiva estable, tan sólo un escalón por encima de S&P. Además, le ha asignado la nota de BB+ y B+ como emisor de deuda senior asegurada y no asegurada, respectivamente.

UNA COMPLEJA OPERACIÓN DE DEUDA Y NUMEROSAS SINERGIAS

Tras la compleja operación de deuda, nada extraña en Grifols, la entidad catalana usará los 2.000 millones de euros para pagar el 90,8% del capital que ostenta Tiancheng Pharmaceutical en Biotest para después lanzar una opa sobre el resto de las acciones, que están en manos de minoritarios. El precio de la opa será de entre 37 y 43 euros, pagando un total a la asiática de 1.100 millones. El resto, elevará la operación en otros 500.

Grifols ha vuelto a contar con Osborne Clarke como asesor legal, junto a Proskauer Rose. Nomur y UBS Europe, por su parte, han actuado de asesores financieros, mientras que la financiación se ha comprometido con Bank of America (BofA Securities).

La familia Grifols no ha atendido a las advertencias de analistas y agencias, pese a tener una deuda total de 6.475,5 millones de euros a cierre de junio de este año, un montante que puso en énfasis la propia cifra. Por el momento, la situación financiera del grupo está muy alejada del resto de empresas de este sector.

La operación en sí otorgará a Grifols otros 26 centros de plasma en Europa y tendrá un total de 380 centros plasmáticos tras cerrarla. Las sinergias son la clave en esta operación. Grifols ha destacado que espera reducir los costes en 65 millones de euros en 2024 y sumará otros 138 millones de euros en el Ebitda procedentes de sinergias de ingresos en ese mismo ejercicio. Con esta operación, la compañía espera incrementar estas cifras hasta los 75 y 432 millones, respectivamente, de cara al 2026.

BIOTEST, CON MAYOR POTENCIAL EN EEUU EN MANOS DE GRIFOLS

Además, el Ebitda alcanzaría entre 2024 y 2026 entre 1.994 y 2.132 millones de euros, respectivamente. Eso sí, el coste de los intereses de la deuda aumentarán un 5%. Con Biotest en el perímetro, Grifols obtendrá una mayor producción de los productos que hace la firma alemana debido a que tiene un mayor volumen de plasma y una plataforma de distribución mucho más amplia.

En este sentido, las cifras de la alemana, en manos de Grifols, podrían incrementarse dada su escasa presencia en EE UU. Hace unos años, Grifols compró los centros de Biotest en ese país. La clave de esta adquisición radica en los dos productos en fase III que investiga esta firma. Uno de ellos está centrado en combatir la neumonía y el otro es para acabar con el fibrinógeno grave, una proteína que forma los coágulos y provoca el cáncer.