Es sumamente importante reconocer los esfuerzos que Arima Real Estate viene realizando y que le dan unos resultados financieros estables de cara al mercado. Los beneficios netos de Arima se incrementaron en más del 180% respecto al mismo periodo del año anterior pasando de 2,5 a 7,08 millones de euros.
El valor bruto de los activos se incrementó en un 6% alcanzando los 292,5 millones de euros y como detalle particular, encontramos que la empresa entregó al mercado a través de la CNMV, una valoración neta de patrimonio por acciones de 11,15 euros, es decir, más del 11% frente al valor de su debut en bolsa en 2018 correspondiente a 10 euros y más de un 12% sobre su precio actual.
Gracias a que Arima no tiene exposición al comercio minorista ni al ocio, los cuales son los sectores más afectados por causa de la pandemia, el cobro del alquiler se cumple al 100%. Asimismo, su estructura financiera dispone de liquidez en efectivo y otros activos líquidos superando los 118 millones de euros con una cartera del 100% financiada con préstamos verdes. Esto es muestra de una sana estructura financiera que, desde el punto de vista del inversor, se vuelve atractiva sólo por el hecho de buscar el precio de valoración neta de patrimonio por acción que la empresa ha entregado frente al precio actual que se encuentra por debajo.
Desde el punto de vista técnico, encontramos que la acción de Arima Real Estate, ha desarrollado un canal alcista desde el 2 de noviembre de 2020 confirmándose en mayo, junio y agosto de 2021 donde se mantiene trabajando por encima del último soporte importante creado el 16 de marzo de 2020 al igual que las medias móviles.
Es claro que la acción de Arima tiene un precio psicológico de referencia en 10 euros correspondiente a su precio de salida en bolsa, razón por la cual estimamos que siempre y cuando el precio se mantenga por encima de 10 euros, se protegen las compras que iniciamos desde los precios actuales y podría buscar inicialmente los 11,15 euros por acción relacionados al precio de valoración emitido por la empresa y que confluye con el nivel superior del canal alcista. Posteriormente el precio puede ir a buscar su máximo histórico que data de febrero de 2020, niveles previos a la pandemia ubicados en 13,20 euros por acción.
Esta operación supone más del 35% de rentabilidad la cual estaría apoyada del índice de fuerza relativa que se encuentra en niveles de sobreventa para giro alcista.