¿Qué supone la compra de un coche?

En España hay 24.558.126 coches circulando en 2021, según datos ofrecidos por la DGT y ​​ 27,2 millones de personas con permiso de conducción. Lo que significa que no todas las personas con carnet de conducir tienen a su nombre un vehículo. Tendencia que cada vez va a ser más habitual. Comprar un coche siempre ha sido una decisión complicada por el gasto que supone, pero ahora se han de tener muchas más cosas en cuenta. Los carburantes no paran de subir, cada vez son más ciudades las que imponen normas relacionadas con la movilidad sostenible y de cara al 2050 se pretende que los vehículos de combustión desaparezcan.

Todo ello supone que los hábitos de consumo en lo referente a la movilidad esten cambiando. La sociedad cada vez es más consciente de lo que supone el cambio climático y busca opciones más ecológicas para desplazarse, los patinetes eléctricos y las bicicletas están inundando las ciudades y las ventas de coches no paran de caer.

Con estos cambios en el modelo de negocio se están dando nuevos servicios de alquiler de coche o de renting que permiten tener un coche a tan solo un click. Pero, ¿qué sale más rentable; alquilar o comprar? ¿Qué supone comprar un coche? ¿Es mejor eléctrico o de combustión? ¿Cuánto puede costar el seguro y las tasas?¿Me compensa realmente tener un coche?

El coste de un vehículo durante los primeros 10 años

Son muchas las dudas que se nos plantean a la hora de comprar un coche. Es un producto caro que normalmente se conserva por más de diez años. De hecho, en España la media asciende a los 14 años. Pasamos meses mirando características de los vehículos, precios, comparativas, etc.

A veces resulta imprescindible disponer de un automóvil. Cuando se tiene familia y hay que hacer muchos trayectos a lo largo del día resulta complicado realizar estos desplazamientos sin un vehículo propio. Pero hay una serie de cuestiones que se han de tener en cuenta cuando se va a comprar un vehículo.

La adquisición de un coche no se limita al pago de este, trae consigo una infinidad de gastos que no siempre compensan. Además es una inversión que nunca se recupera al 100% ya que en el momento en el que sale del concesionario pierde su valor inicial. Tener un coche, además, incluye unos gastos fijos como: los impuestos de circulación, el combustible, las revisiones, el mantenimiento o el lugar de estacionamiento permanente. Según datos de Kelisto estos son los costes de un vehículo durante los primeros de 10 años después de su compra:

  • Seguro: Todos los vehículos deben estar asegurados para poder circular. El gasto medio del seguro es de 659 euros al año, unos 6.600 en 10 años. Aunque esto solo es una estimación porque depende de la aseguradora que se elija y el tipo de contrato que realice.
  • Impuestos: Se calcula que en impuestos se gastan unos 1.000 euros por cada década aunque depende la ciudad y de los caballos del vehículo. En Madrid son 66 euros al año para vehículos entre 8 y 11,99 CVF (de forma orientativa, con cilindrada por debajo de 1.600 cc), 143 euros hasta 15,99 CVF, 179 euros hasta 19,99 CVF y 224 euros para más de 22 CVF.
  • El ITV: En los primeros 10 años desde la compra hay que pasar la Inspección Técnica de Vehículos 4 veces lo que supone un gasto de unos 200 euros, 50 por cada inspección.
  • Estacionamiento: Aparcamientos, garaje, tarjetas de residente… Estos cálculos varían mucho dependiendo de la situación de cada cuál, por lo que cada cuál debe hacer una estimación aproximada.
  • Combustible: Depende de si es un diésel o un gasolina y de cuanto consuma por kilómetro, pero hemos de tener en cuenta que el precio de los combustibles sigue a alza.
  • Revisiones y mantenimiento: Se calcula que por cada kilómetro se gastan en esto 0,05 euros.

Teniendo en cuenta estos datos debemos valorar cuántos kilómetros realizamos al año y cuánto nos cuesta comparándolo con otras opciones como el abono transporte, el coste de una bicicleta eléctrica, el alquiler de un coche para las vacaciones, etc.

Comprar o alquilar

Si analizamos los datos anteriores y hacemos un cálculo estimado de cuánto nos va a suponer mantener el coche, puede que optemos por el alquiler de coches como mejor opción.

Gracias a los nuevos servicios de alquiler de vehículos o los servicios de renting la primera pregunta que debemos hacernos es: ¿qué compensa más comprar un coche o utilizar servicios de alquiler?

Por supuesto responder a esta pregunta no es una cuestión sencilla y no solo tiene una respuesta. Debemos valorar las necesidades de cada familia y cada individuo. Las necesidades de una familia con niños pequeños no son las mismas que las de una persona que vive sola o una pareja.

Según una encuesta realizada por la empresa de alquiler de coches Sixt cada vez son más los españoles que creen que en el futuro la gente optará por coches de alquiler o compartidos. Según la empresa son tres las cuestiones por las que se está dando este cambio de perspectiva; Para empezar la digitalización, que ha permitido poder alquilar un coche haciendo un simple clic; la concienciación por el medio ambiente y la ecología, que mueve a la gente a reducir el consumo de gasolina; y la autonomía para mover sin necesidad de estar pendiente de parkings o garajes.

Ahora existe la posibilidad de alquilar coches por meses que incluyen una cobertura completa y da la opción de elegir kilometraje. Para seleccionar la opción que mejor se adapta a las necesidades existen comparadores para encontrar el mejor precio.

Los servicios de Renting

También existe otra opción a contemplar que es la del renting. Este tipo de servicio es un alquiler de coche a largo plazo que dependiendo de la situación de cada cuál puede resultar beneficioso.  Cuando se comenzaron a ofrecer estos servicios solo se les ofrecía a empresas y a autónomos pero cada vez son más las compañías que se han sumado a este negocio.

Según un informe elaborado por la OCU existen diversos puntos a tener en cuenta a la hora de decidir si comprar o elegir un servicio de renting. 

Por un lado, este tipo de alquiler a largo plazo cubre las cuotas administrativas que se han de pagar a la hora de dar de alta un coche y todos los gastos de mantenimiento en talleres oficiales están cubiertos. Además, el seguro de estos vehículos está a todo riesgo, las averías están cubiertas y el impuesto de circulación y el ITV también se incluye en el precio.  

Estos gastos suponen una gran cantidad de dinero al año como hemos podido comprobar antes.

Otra de las ventajas es que si el vehículo sale defectuoso por algún motivo o tiene varias averías el contratante no tiene que encargarse de las reparaciones o de las sustituciones. Aunque este tipo de servicios también tiene su parte negativa como las penalizaciones si se sobrepasan los kilómetros contratados anualmente.

Aún así, la OCU recomienda fijarse en estos cinco aspectos para escoger la mejor opción.

  1. Mirar distintos modelos: Si no hay ningún modelo de coche que se tenga en la cabeza por algún motivo en especial o por simple capricho, es recomendable consultar las diferentes ofertas que hacen estas empresas para elegir el coche que mejor se adapte a las necesidades.
  2. Comparar las compañías de renting y las opciones que ofrece cada una. Este servicio se puede encontrar tanto en concesionarios como en bancos y es importante valorar ambas opciones ya que suele haber grandes diferencias.
  3. Hacer un buen cálculo de los kilómetros que se realizarán durante el año. Estos servicios tienen un máximo de kilómetros anuales que pueden abarcar de los 10.000km hasta los 20.000 km. Si se supera la cifra pactada hay una penalización que suele ser bastante más elevada que la bonificación por recorrer menos kilómetros.
  4. Informarse sobre las opciones de compra posteriores. En algunas ocasiones la empresa permite adquirir el vehículo cuando termina el contrato de renting. Si este es el caso, resulta interesante saber cuáles son las opciones y cuánto costará.
  5. Leer los contratos con atención. Normalmente se pueden cancelar los contratos con anticipación pero las penalizaciónes son muy elevadas, de hasta el 50% de las cuotas. Por lo que es muy importante estar muy seguro de que es un servicio que mantendremos.

Lo cierto es que con la crisis del coronavirus ha aumentado la demanda de este tipo de vehículos. ​​“Un análisis realizado por el comparador de seguros de coche Acierto.com constata que hasta dos de cada diez personas que solían coger el transporte público para acudir a su puesto de trabajo han optado ahora por el uso del coche. Las cifras que se manejan en dicho estudio indican un aumento del uso de los coches de alquiler, cuyas suscripciones han crecido un 200%”, aseguró la directora general de MásQRenting, María Martínez.

Un coche eléctrico o de combustión

Otra de las dudas que se nos plantea a la hora de comprar un coche es si compensa pasarnos al eléctrico y más con las nuevas restricciones que se pondrán en marcha a partir del 2030.

Hemos de valorar si nos compensa adquirir un coche eléctrico. Este tipo de vehículos son más caros que los de combustión. Pero este sobreprecio se puede amortizar con el ahorro de combustible. Por lo que si tenemos pensado viajar mucho o realizar muchos kilómetros es una opción que compensa a largo plazo. De hecho, haciendo un cálculo aproximado de lo que puede gastar al realizar 100 kilómetros un coche eléctrico es más o menos de 1,30 euros, mientras que en uno de gasolina son unos 7 euros, cinco veces más.

Otra de las ventajas es que tienen un gasto de mantenimiento mucho menor ya que no tienen ni distribución, ni embrague, ni aceite… Lo que puede suponer un ahorro de un 25% en cuestión de reparaciones respecto a un automóvil convencional.

Lo malo que tienen este tipo de coche, es que aunque los trayectos sean más baratos, es complicado encontrar puntos de recarga y estos vehículos cuentan con muy poca autonomía. Es importante saber de antemano dónde están ubicados los puntos de recarga antes de salir de viaje ya que no abundan por el territorio nacional. Para esto existen aplicaciones como: Electromaps que recopila casi 95.000 puntos de carga en todo el mundo (más de 3.000 en España), sino que en muchos casos están actualizados en tiempo real, para saber si están ocupados o fuera de servicio. Y puedes reservarlos directamente desde la app. El grupo Iberdrola también tiene su propia app, así como IBIL, que a partir de ahora usa la de Repsol, Movilidad Eléctrica.