Un foco de infecciones: estas son las que puedes ‘pillar’ en la piscina

Debido al aumento de la humedad y altas temperaturas de este verano, tiende a crear un clima perfecto para la proliferación de infecciones. Sobre todo, la humedad alta como es el caso de los lugares más transitados como es el caso de las piscinas.   Por lo que, en esta época del año, donde muchas personas pasan horas y horas en el agua, debemos vigilar las apariciones de algunas enfermedades.

Muchos expertos han explicado que las personas que tienden asistir a la piscina con mucha frecuencia, pueden tener un 50% más de poder sufrir cualquier tipo de infección que es generada por pequeñas bacterias u hongos. Inclusive, algunas son habituales en los pequeños de la casa, o tiende afectar directamente a las mujeres. Por lo que, hemos decidido enseñarle los cincos más habituales que se pueden conseguir en el ambiente.

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Conjuntivitis

Es una de las infecciones que se presenta en la membrana transparente que se encarga de cubrir el párpado y el globo ocular. Una de las causas más frecuentes es la infección que es producida por una simple bacteria o virus. Por lo que, si se tocan los ojos con las manos al salir del área de la piscina, se puede transmitir los patógenos del agua sobre los ojos. Inclusive, este tipo de infecciones tiende a presentarse a una irritación, como es el caso del cloro del agua puede ocasionar la conjuntivitis.

Esta se puede detectar por los ojos rojos, picazón y escozor, sensación arenosa. En los casos que se presente una irritación, se puede eliminar limpiando los ojos con suero fisiológicos. Pero, si es por una infección, se recomienda que asista a un oculista.