Llega el verano, y con él el buen tiempo y el sol incesante. Las gafas de sol no solo son un complemento de moda más. Es algo que se le olvida a muchas personas, que creen que simplemente sirven para lucir un look mucho más moderno. Pero también son un buen elemento para proteger la salud de tus ojos. Por eso, no solo te debes fijar en el diseño de las gafas, también en la calidad del material de las lentes.
Las dudas sobre cómo se pueden elegir las gafas de sol apropiadas son bastante frecuentes. Pero son fáciles de despejar, ya que con unos consejos muy simples se puede saber diferenciar un producto de mala calidad que puede dañar tu visión a otro de buena calidad. Además, con el verano y la necesidad de gafas de sol también llegan las estafas…
Las claves para que no te engañen con la compra de tus gafas de sol
Cómo elegir las gafas de sol apropiadas
Para elegir unas buenas gafas de sol no solo basta fijarse en el color y diseño, o en el precio. Debes ir mucho más allá que eso, ya que estarás olvidando a la protección para tu vista que pueden aportar.
Las claves para que puedas elegir las mejores gafas de sol son:
- Polaridad: una de las cosas que se muestran entre las características de las gafas de sol que puedes comprar es la polaridad, es decir, la protección frente a los rayos UV. Por tanto, es uno de los factores más importantes. Debes asegurarte de que el producto que compres cumpla con la normativa europea y esté etiquetado como UV400. De lo contrario, no será fiable en cuanto a salud.
- Filtro: no hay que confundirlo con la polaridad. La polaridad protege contra UV y el filtro hace que llegue más o menos luz a tus ojos. Es decir, con un filtro de categoría 0 verás más luz, y con un filtro de categoría 4 serán unos cristales más oscuros. Puedes elegir las que más te gusten entre 0-4, aunque lo recomendable es un filtro 2 o 3. Las de 4 solo serían recomendables para la nieve, que refleja mucha luz.
- Cristales: hay diferentes tipos de cristales para las gafas, con características diferentes. Por tanto, no hay unas mejores, sino unas que se adaptan mejor a ti.
- Polarizadas: impiden que llegue luz reflejada en superficies, por lo que tendrás mejor visibilidad y hará que parezca que el sol se refleja menos. Ideales para conducir.
- Espejadas: son cristales tipo espejo por su revestimiento adicional. De ese modo reflejan la luz para que no llegue directamente al ojo.
- Fotocromáticas: son cristales que se oscurecen o se aclaran dependiendo de la exposición a la luz. Serán más claros cuando estás en la sombra y más oscuros al sol. Es decir, son adaptativas, aunque si vas a estar expuesto a mucha luz es mejor elegir las dos primeras.
- Colores: el color de los cristales de las lentes no solo tienen un papel estético. Cada color tiene sus ventajas. Por ejemplo:
- Grises y verdes: son mejores para conducir porque alteran poco el color real y te permitirán ver las señales de tráfico sin distorsiones. Además, los verdes son buenos para las personas que padecen hipermetropía.
- Amarillo y naranja: son tonos muy juveniles, pero más allá de eso pueden ser buenos para ver bien a largas distancias. No son buenos para entornos con luz demasiado intensa.
- Marrones: son mejores para personas que tienen problemas de visión como cataratas o miopía.
- Montura: aunque es importante que tus gafas de sol te gusten, pero es el factor menos influyente de todos a la hora de elegir unas buenas gafas. Si cumplen los requisitos anteriores no importa el color y diseño de la montura que escojas.
