Airbus continúa con su expansión global y con su apuesta por el mercado asiático, reforzando su presencia y asociación a largo plazo con China mientras cierra su fábrica en Puerto Real (Cádiz). Los planes expansivos de la compañía chocan de lleno con su estrategia en España, el 1 de Julio informaron de su decisión «irreversible» de acabar con la actividad de la planta gaditana.
Decisión que ha tomado de manera unilateral sin haber logrado un acuerdo ni con los sindicatos ni con la plantilla. El cierre se prolongará entre dos o tres años acabando así con más de 30 años en este enclave. Desde la empresa afirman que «no es viable mantener esta fábrica».
Mientras continúa su andadura por el país asiático, con la entrega del primer A350 desde su centro de entrega y acabado de fuselaje ancho en Tianjin (C&DC). El avión A350-900 se entregó a China Eastern Airlines, el operador de Airbus más grande de Asia. A finales de junio de 2021, China Eastern Airlines contaba con una flota de Airbus de 413 aviones, incluidos 349 aviones de la familia A320, 55 aviones de la familia A330 y nueve aviones A350.
El vicepresidente ejecutivo de Airbus y director ejecutivo de Airbus China, George Xu, afirma que es un nuevo hito en la cooperación a largo plazo entre China y Airbus, lo que «demuestra aún más el compromiso de Airbus con el país».
La política de ERES de Airbus ha llevado en sus plantas madrileñas a 370 empleados entre las plantas de Getafe y Barajas
Esta planta que se inauguró en septiembre de 2017 con capacidad para los A330 y, tras la firma de un Memorando de Entendimiento con el presidente de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (NDRC) de China, se anunció que el C&DC ampliaría su capacidad a los aviones A350. En ella se cubren las actividades de finalización de la aeronave, incluida la instalación de la cabina, la pintura y la prueba de vuelo de producción, así como la aceptación del vuelo del cliente y la entrega de la aeronave.
AIRBUS NO CONVENCE CON SUS EXPLICACIONES DE CIERRES EN ESPAÑA
Con todo esto desde Airbus siguen intentando explicar porque el cierre de la planta española no es tan malo como se cree, a pesar de no haber llegado a ningún acuerdo.
“Más allá de declaraciones en prensa, a nosotros la única declaración que nos vale es que se sienten a la mesa, que negocien con los trabajadores a través del Comité Interempresas y que ahí hagan las propuestas. Todo lo demás son consideraciones, pero no lo que estamos pidiendo para solucionar las circunstancias que atravesamos”, recrimino Juan Manuel Trujillo, presidente del Comité de Puerto Real.
Además de todo esto, su política de ERES ante la crisis del Covid, ha llevado en sus plantas madrileñas a 370 empleados entre las plantas de Getafe y Barajas, situación que se repite en Andalucía con 260 empleados, entre Sevilla y el Puerto de Santamaría.
La compañía se ha seguido defendiendo y explicando su compromiso social con la bahía de Cádiz, ya que trasladan a la planta de CBC donde han llevado acabo el ERE a sus trabajadores.
Desde Podemos han planteado llevar al Congreso de los Diputados una proposición no de ley, en la que exigirán el mantenimiento de la actividad y la puesta en marcha de un plan de reindustrialización. Queriendo así frenar “la paulatina desindustrialización de esta comarca que se ha convertido en uno de los problemas más acuciantes de su economía y estructura social” insisten desde la formación morada.