jueves, 12 diciembre 2024

El juez suspende las facultades de Pullmantur a medida que su concurso se vuelve insostenible

La situación de Pullmantur Cruceros se vuelve insostenible. Así, la firma turística ha agotado los seis meses de apoyo que, presuntamente, le había ofrecido su matriz, Royal Caribbean, sin terminar de cerrar sus frentes abiertos. Así, el juez que lleva el concurso de acreedores de la compañía, Carlos Nieto Delgado, ha suspendido las facultades patrimoniales de los administradores pese a que todavía no ha pagado todos los viajes que debe a sus clientes. Además, también están en el aire las indemnizaciones a cerca de 300 empleados a raíz del ERE ejecutado recientemente, según explican los mismos.

A finales de noviembre la administración concursal de la firma española logró que Royal Caribbean garantizase la viabilidad de Pullmantur en los siguientes seis meses. El pacto contemplaba la obtención de fondos necesarios para la elaboración de un plan de viabilidad que buscaba adecuar la firma a la nueva realidad y la extensión de dinero para la materialización del ‘Future Cruise Credit’, el programa para la devolución de las reservas de los viajes cancelados.

Pero, el plazo de gracia dado por Royal Caribbean expiró a finales de abril. Un hecho que obligó a Nieto Delgado a «suspender» las facultades patrimoniales del «deudor» (la propia Pullmantur) para otorgar dichos poderes a la administración concursal, según registra el Boletín del Registro Mercantil este pasado 10 de mayo. Un paso legal importante que se produce cuando todavía no se han ejecutado todos los pagos demandados y en mitad de un nuevo ajuste de personal. Aun así, el escrito en el registro oficial destaca que el concurso de acreedores todavía no es firme, por lo que todavía hay alguna esperanza.

EL PROGRAMA DE DEVOLUCIÓN TODAVÍA NO SE HA EJECUTADO

El primer frente que sigue sin cerrarse es la devolución de las reservas de viajes de sus clientes que no pudieron disfrutar por la pandemia. Así, a principios de diciembre, tras hacerse oficial el respaldo de Royal Caribbean, los administradores concursales empezaron a trabajar para devolver los más 50 millones de euros que la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV) y la Federación Empresarial de Asociaciones Territoriales de Agencias de Viajes Españolas (Fetave) estimaban que adeudaba Pullmantur.

Unos meses más tarde, ya en marzo, el programa de devoluciones seguía sin ejecutarse pese a que la compañía se había comprometido a finalizarlo en febrero. De hecho, según comunicó la propia CEAV la firma no solo no había cumplido con su compromiso de reembolsar los pasajes a los pasajeros de Pullmantur antes de finales del año pasado, sino que en ese momento todavía no había efectuado esas devoluciones. Por ello, la asociación exigió a la naviera a cumplir con «todos sus compromisos a la mayor brevedad posible».

En la actualidad, el grueso de las devoluciones siguen el aire y pese al anuncio de suspensión realizado por Nieto Delgado. Así, desde la propia CEAV explican a MERCA2 que «Pullmantur está haciendo las devoluciones individuales a las agencias [que supone el grueso del total] pero los cupos de las agencias no, dado que no entran dentro del concurso». Más allá de la lenta devolución del dinero se abre un interrogante a raíz de los movimientos de unos y otros acerca de la mejora de la situación puede ayudar a que la firma de un paso adelanto o, por el contrario, la falta de interés comercial termine por tumbar a la compañía.

PULLMANTUR REDUCE SU PLANTILLA A APENAS 16 TRABAJADORES

Un escenario, el segundo, que parece más cercano al primero. De hecho, el juzgado número uno de lo Mercantil de Madrid autorizó recientemente un expediente de regulación de empleo, aprobado por los trabajadores hace dos meses, que supone la salida de 292 trabajadores y que deja en apenas 16 trabajadores la plantilla del grupo en España. Una cifra raquítica que deja entrever que el futuro de Pullmantur está cada vez más difícil.

Por su parte, los administradores indican que sigue buscando nuevos inversores que puedan ayudar de la liquidación de la compañía, pero o es nada fácil. En parte, porque todavía hay una parte de las reservas que no se han devuelto y, por otra parte, porque habría que afrontar los pagos de la reducción de plantilla. En concreto, el montante asciende a siete millones de euros que deberá pagarse en los próximos tres meses. En definitiva, el tiempo se acaba para Pullmantur, mientras que la vuelta de sus negocio, los cruceros, sigue sin fecha de una vuelta concreta ni una demanda real.


- Publicidad -