Los doctores Miguel Pintor Zamora, Rolando Agudo Herrera e Inmaculada López Gutiérrez, especialistas del Servicio de Neurofisiología Clínica del Hospital Universitario Rey Juan Carlos, integrado en la red sanitaria pública de la Comunidad de Madrid, han sido acreditados como somnólogos – expertos en Medicina de Sueño por la European Sleep Research Society (Sociedad Europea para la Investigación del Sueño). «Esta acreditación supone el reconocimiento de nuestra experiencia y formación por parte de una organización científica internacional cuyo objetivo es promover la investigación en el sueño y otras áreas relacionadas», explican estos profesionales.
Los tres están especializados en Neurofisiología Clínica,cuyo objetivo es la exploración funcional del sistema nervioso con fines diagnósticos, pronósticos y de orientación terapéutica. «En la Unidad Multidisciplinar de Sueño de nuestro hospital trabajamos con Cirugía Maxilofacial, Endocrinología, Neumología, Otorrinolaringología, Pediatría y Psiquiatría, formando equipos multidisciplinares que aportan un enfoque integral del paciente con patología de sueño», dicen, explicando que se reúnen periódicamente para valorar a aquellos pacientes con estos problemas que pueden beneficiarse de dicho enfoque.
Los trastornos del sueño, cada vez más frecuentes
Desde que en 2012 el Servicio de Neurofisiología Clínica del hospital mostoleño puso en marcha esta consulta especializada de sueño, el número de consultas se ha cuadruplicado. Entre los trastornos más frecuentes que se atienden en la Unidad de Sueño, se encuentran el insomnio (en torno a un 10 por ciento de prevalencia) y el síndrome de apnea obstructiva de sueño (2-7 por ciento de prevalencia), el síndrome de piernas inquietas, los trastornos del ritmo circadiano, las hipersomnias como la narcolepsia y las parasomnias como el sonambulismo o el trastorno de conducta durante sueño REM.
«Las personas con trastornos de sueño refieren sensación de sueño no reparador, excesiva somnolencia diurna, problemas de atención, concentración y memoria, afectación del estado de ánimo, etc. Además del malestar, los pacientes también ven afectado su rendimiento académico o profesional e incluso se exponen a situaciones de riesgo, como accidentes de tráfico o laborales», incide el Dr. Pintor. A largo plazo, pueden aumentar la tensión arterial y el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares (ictus, fallo cardíaco…) y provocar o empeorar trastornos del estado de ánimo como la ansiedad y la depresión, entre otros.
¿Cómo se diagnostican los trastornos del sueño?
«La técnica diagnóstica más potente para el médico es una historia clínica exhaustiva», asegura el Dr. Agudo. Además, los cuestionarios clínicos, diseñados y validados internacionalmente, permiten orientar sobre la presencia de patología de sueño o de entidades potencialmente asociadas a uno o varios tipos de trastornos del sueño. Igualmente, es importante la exploración física general en consulta, siendo necesarias, en algunos casos, otras específicas.
Además de la historia y el examen físico, existen pruebas complementarias dirigidas a monitorizar el sueño y/o la vigilia, así como los eventos que ocurran durante esos periodos de monitorización, que ayudan en el diagnóstico de estos trastornos. Otros procedimientos buscan estudiar las funciones pulmonar y cardíaca, y hay también estudios analíticos específicos. «En nuestro centro contamos con una amplia gama de pruebas complementarias que aportan valor a nuestros pacientes y utilizamos de forma coordinada con el objetivo de establecer un buen diagnóstico y, con ello, un correcto tratamiento», añaden los somnólogos.
Sin embargo, los trastornos del sueño están infradiagnosticados, sobre todo por desconocimiento de la población, que no acude al médico porque no da importancia a síntomas como el mal descanso nocturno y normaliza algunos de ellos (roncar mucho), además de tender a la automedicación, con el riesgo de abuso de fármacos. Por ello, tal y como expresa la Dra. López, «lo más importante para su tratamiento es un diagnóstico certero».
Los distintos abordajes terapéuticos disponibles incluyen desde recomendaciones de buena higiene de sueño, técnicas cognitivo-conductuales, luminoterapia o fototerapia, dispositivos intraorales y dispositivos de presión positiva en la vía aérea, hasta los tratamientos farmacológicos y quirúrgicos. «No en pocas ocasiones los pacientes necesitan una combinación de abordajes terapéuticos -dice-; de ahí la idoneidad de unidades multidisciplinares de sueño».
La educación y la higiene del sueño, imprescindibles
Además del diagnóstico y tratamiento de los pacientes con trastornos del sueño, la Unidad Multidisciplinar de Sueño del Hospital Universitario Rey Juan Carlos también acerca la medicina del sueño a la población mediante cursos dirigidos a la sociedad civil, y forma a profesionales de los centros de Atención Primaria y de otras especialidades médicas para una mejor comprensión de estos trastornos y su oportuna derivación a las consultas especializadas.
«Desde el Servicio de Neurofisiología Clínica, tenemos como misión cuidar el sueño de nuestra población y concienciar de que tener un sueño de calidad es un hábito de vida saludable», aseguran los especialistas. Por ello, invitan a la sociedad a seguir las recomendaciones de buena higiene de sueño, accesibles en la sección de Neurofisiología Clínica de la web del Hospital Universitario Rey Juan Carlos, así como en el Portal del Paciente, para evaluar mediante un cuestionario los hábitos de sueño individuales y acceder a los consejos más adecuados para mejorarlos.