El Tribunal de Cuentas ha avalado el sistema de apoyo financiero de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) a las empresas integradas en el grupo, si bien ha recomendado evitar que el número y volumen de operaciones de crédito y préstamo no canceladas crezca de manera continuada en el tiempo.
Esta es una de las recomendaciones que se desprende de su ‘Informe de fiscalización de las operaciones de apoyo financiero de SEPI a sus empresas del grupo, ejercicios 2017 y 2018’, que analiza las causas por las que la SEPI ha otorgado apoyo a sus filiales y valora la idoneidad de sus instrumentos, la racionalidad de los procedimientos y de su gestión.
Concretamente, recomienda a la SEPI que cuente con normas internas aplicables a las operaciones de endeudamiento aprobadas por su Consejo, con el fin de evitar que el número de las operaciones de crédito y préstamo no canceladas crezca de manera continuada, ya que ello facilitaría la gestión y podría obtener ahorros en los costes financieros.
En estos dos años, el volumen de las operaciones de apoyo financiero realizadas por la SEPI ascendió a 1.269 millones de euros, a través de aportaciones a fondos propios de las empresas (501 millones), aumento en saldos de préstamos participativos (623 millones), aumento de préstamos para I+D+i (37 millones) y cesión de fondos del sistema Inter-SEPI (115 millones).
El mayor beneficiario de todos fue Navantia, con 772 millones, seguida de Hunosa, con 367 millones, y ya con menor importancia Izar (65 millones), Efe (36 millones), el Hipódromo de la Zarzuela (10 millones) y Cofivacasa y Sepides, con 8 millones de euros, cada una. El resto de entidades recibieron aportaciones financieras de importe inferior a dos millones de euros.
En estos dos ejercicios, SEPI se endeudó hasta el máximo permitido en los Presupuestos, aunque sus necesidades de tesorería fueran menores, con el fin de disponer de fondos para iniciar el siguiente ejercicio como medida de prudencia ante los retrasos al aprobar las cuentas públicas
IDONEIDAD DE INSTRUMENTOS
El Tribunal considera las aportaciones a fondos propios para empresas con déficit recurrentes y sin un horizonte de beneficios una opción económicamente menos costosa para el grupo, ve adecuado el uso de préstamos participativos para financiación temporal o continuada, si se prevé su devolución y también aprueba el sistema Inter-SEPI para gestionar excedentes de tesorería.
También señala la debida autorización por el Consejo de Administración de las aportaciones de fondos -aprobando su sistema de planificación, seguimiento y control- y únicamente encuentra pegas en la gestión del Fondo de Fomento a la Investigación (FFI).
En este caso, el Tribunal recalca que no consta que los órganos directivos hayan aprobado su documento de procedimiento, la falta de seguimiento trimestral de los proyectos, la demora en la realización del informe final y resultados de los mismos y retrasos de entre seis y siete meses después de la recepción de la correspondiente memoria final.
Así, pide que estas normas sean aprobadas por un órgano de dirección de SEPI, se incorporen criterios para reforzar la justificación y la presentación del informe final de actuaciones y la evaluación de los proyectos.
Asimismo, recomienda que la memoria de SEPI incorpore, junto con la información sobre los saldos de los préstamos de I+D+i vivos, los datos sobre los compromisos de financiación asumidos por SEPI con cargo al FFI para ejercicios posteriores.