Nestlé y Vyncke, el tándem que convierte en energía los posos de café

Nestlé pone los posos de café y Vyncke la tecnología. El resultado es una energía más barata y sostenible. En muchos segmentos, la industria encuentra un potencial energético importante en el aprovechamiento y valorización del subproducto que genera su propia actividad. Nestlé es un ejemplo de esta suerte de circularidad que devuelve a la cadena de producción, a través del ciclo energético, el residuo del café. Y el diseñador de proyectos y fabricante de calderas industriales de biomasa Vyncke, ha sido el partner perfecto para este proyecto, por su experiencia y conocimiento en biocombustibles complejos como el poso o marro del café o la cáscara de cacao, para los que ofrece soluciones específicas.

Nestlé ha puesto en funcionamiento una nueva caldera que emplea como biocombustible posos de café en su fábrica de Girona, dedicada a la elaboración de café soluble y bebidas en cápsulas monodosis. La caldera de biomasa de Vyncke consigue reducir en un 25% el consumo de gas natural.

El poso o marro del café es un subproducto 100% vegetal que resulta de la fabricación de café soluble y que contiene un elevado poder calorífico (5.900 kcal/kg). La fábrica de Girona produce al año unas 45.000 toneladas de este biocombustible y prevé aprovechar el 80% en su nueva instalación.

La instalación industrial cuenta con una caldera pirotubular de 16,6 MW, que genera 125.000 toneladas al año de vapor (22t/h) a 19 bar para el proceso productivo.

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El proyecto ha supuesto una inversión total de 17,2 millones de euros y ha contado con 1.224.088 euros de subvención del Fondo Nacional de Eficiencia Energética gestionado por IDAE con financiación FEDER, cuyo objetivo es conseguir una economía más limpia y sostenible.

ENERGÍA A PARTIR DE POSOS DE CAFÉ

Por su composición, el poso del café genera más ceniza que otros biocombustibles y también óxidos de nitrógeno en su combustión. Por esta razón, para la factoría de Nestlé, se ha elegido, por un lado, una caldera con parrilla móvil refrigerada completamente por agua y con recuperación de los inquemados del fondo de parrilla, que son de nuevo inyectados al horno, según explica Daniel Solé, director comercial de Vyncke.

Y, por otro lado, se ha instalado un completo sistema de depuración de los gases con monitorización en continuo y compuesto por ciclón, filtros de mangas, inyección de cal para eliminar los SOx y sistema SNCR de inyección de urea para reducir los NOx.

El control continuo del sistema de depuración de los gases de escape permite asegurar el funcionamiento óptimo de toda la instalación, que, además, cuenta con un economizador para precalentar el agua que entra en la caldera con la energía de los gases. De esta manera, se asegura un rendimiento de la instalación superior al 86%.

HUESO DE ACEITUNA Y OTRAS BIOMASAS

Desde el punto de vista medioambiental, el uso de biomasa facilita el aprovechamiento y valorización energética de residuos procedentes de procesos industriales, como es el caso del hueso de aceituna y los restos forestales del olivar, para generación de energía renovable, más barata y no contaminante. Para utilizar el hueso de aceituna como biocombustible basta con secarlo y eliminar las partículas finas.

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Las calderas de biomasa se alimentan a partir de biocombustibles sólidos como los pellets de madera, astillas, huesos de aceituna, o cáscaras de frutos secos. Estos equipos se emplean para suministrar calefacción (por radiadores, aire o suelo radiante) y agua caliente a una vivienda o edificio de viviendas. Estas calderas no solo son más eficientes, sino que su tecnología permite una mejor y versátil regulación.

Sus avanzados sistemas de control permiten gestionar y regular estos equipos con eficiencia tanto en consumo como en mantenimiento. Además, el precio de la biomasa no depende de mercados internacionales como ocurre en el caso de los combustibles fósiles, como el gas o el petróleo, por lo que ofrece una energía más estable y competitiva, y permite la compra de biocombustible a granel.

En este sentido, en España la biomasa representa de una fuente de energía autóctona, que se produce en el ámbito local y que, por tanto, contribuye a fijar población y crear empleo en nuestro territorio.

El sector de la biomasa ofrece equipos eficientes, tecnológicamente muy avanzados y policombustibles -que permiten la combustión de diferentes tipos de biocombustibles-. Precisamente, por la disponibilidad de una amplia gana de equipos industriales y domésticos, el hueso de aceituna representa una de las alternativas energéticas más competitivas en Andalucía y marcas como Nestlé pueden aprovechar los subproductos derivados de sus procesos.

María Castañeda
María Castañeda
Redactora de MERCA2 de empresas y economía; especializada en energía, sostenibilidad y turismo.