Hasta que se encuentre una vacuna o cualquier tipo de cura para el coronavirus, las mascarillas serán de uso obligatorio en España. Tanto en espacios cerrados como abiertos, hay que llevarlas puestas, incluso en las playas y piscinas. Esto ha producido un gran revuelo entre la población, y es momento de conocer cuáles son los riesgos que estás corriendo por su uso en esta clase de espacios.
Recordar que esto es por la seguridad de todos y así evitar los rebrotes, cosa que ya está sucediendo debido a la irresponsabilidad de muchas personas. Por supuesto, usar las mascarillas en la playa tiene sus excepciones, si te encuentras en el agua o mantienes la distancia de seguridad con otras personas, puedes prescindir de ella.
1Los daños habituales por el uso de mascarillas
Según el doctor en Biología, experto en fotobiología dermatológica y a su vez, miembro de la Academia Española de Dermatología, José Aguilera, existen ciertos riesgos por el uso de las mascarillas en playas y piscinas. Estos son derivados de enfermedades cutáneas previas, y por supuesto, de un uso excesivo en el tiempo de estos elementos de protección. Usar mascarilla genera en su interior un exceso de humedad. Se produce una especie de pequeño invernadero al estar respirando vapor de agua. Esto causa un aumento en la propensión a la irritación. Las personas que sufren de acné, rosacea, o dermatitis de diferentes tipos pueden ver cómo sus lesiones empeoran.
No solo aumenta la humedad, junto a esto, también se producen los derivados del rozamiento en la piel en la zona del ajuste de la nariz y las gomas. Es más, se han detectado casos en los que personas padecen alergia al caucho que se utiliza en las mascarillas. Además, se recomienda usar cremas hidratantes, las cuales deberían contener aceites esenciales como es la rosa mosqueta. También sería una buena idea utilizar apósitos para la zona de la nariz a base de coloides, estos serán los que protejan de la fricción. Si ya se padece alguna enfermedad previa, es aconsejable acudir al dermatólogo para establecer el que sería un tratamiento adecuado para evitar que el problema empeore.
