El grupo Volkswagen registró unas pérdidas netas de 1.019 millones de euros al cierre del semestre, en comparación con los ‘números negros’ de 7.168 millones de euros contabilizados en los primeros seis meses de 2019, según publicó el consorcio este jueves.
La multinacional que preside Herbert Diess achaca las pérdidas netas al efecto negativo que la crisis del coronavirus ha tenido sobre el negocio del conjunto del grupo y sobre cada una de sus marcas.
No obstante, la empresa explicó que ha tomado «contramedidas» para paliar el impacto de la pandemia, principalmente orientadas a reducir costes y a proteger la posición de liquidez de la compañía. Así, la corporación dispone de una liquidez neta de su división de Automoción de hasta 18.700 millones de euros.
INGRESOS
Volkswagen finalizó la primera mitad del año con unos ingresos de 96.131 millones de euros, lo que supone un descenso del 23,2%, mientras que sus matriculaciones mundiales se contrajeron un 27,4%, hasta 3,89 millones de unidades desde que se iniciase el ejercicio.
La multinacional automovilística contabilizó un resultado operativo semestral negativo de 1.490 millones de euros, en comparación con las ganancias de 8.997 millones de euros de un año antes. Sin tener en cuenta efectos extraordinarios, las pérdidas operativas hubieran sido de 803 millones, respecto a los ‘números negros’ de 9.979 millones de euros del mismo período de 2019.
Ante estos resultados, el director financiero y de TI del consorcio, Frank Witter, afirmó que la primera mitad de 2020 fue una de las más complicadas en la historia de la empresa a causa de la pandemia del Covid-19.
EMPLEADOS, LA MÁXIMA PRIORIDAD
«La salud de nuestros empleados, clientes y socios de negocio sigue siendo la máxima prioridad. Con de la tendencia positiva exhibida por nuestro negocio durante las pasadas semanas y la introducción de numerosos modelos atractivos, miramos con cierto optimismo a la segunda mitad del año», subrayó el directivo.
En el segundo trimestre, la compañía se anotó unas pérdidas netas de 1.536 millones de euros, respecto al beneficio de 4.115 millones de dichos tres meses de 2019, con una facturación de 41.076 millones, un 37% menos.
En cuanto a la evolución de las marcas del grupo, Volkswagen Turismos se anotó unas pérdidas operativas semestrales de 1.491 millones de euros (2.286 millones de ganancias en 2019), y la facturación bajó un 35%, mientras que Audi perdió 643 millones, respecto a las ganancias de 2.300 de euros de un año antes, y ingresó 20.476 millones, un 28,8% menos.
SKODA Y SEAT
Skoda, por su parte, cerró el semestre con un beneficio operativo de 228 millones de euros, un 72% menos, y con una cifra de negocio de 7.546 millones, un 25,6% menos, al tiempo que la española Seat perdió 271 millones (216 de ganancias en 2019) y registró un volumen de negocio de 3.749 millones, un 40% menos.
La británica Bentley finalizó el semestre con ‘números rojos’ de 99 millones en la comparativa con el beneficio de 57 millones de euros de un año antes, aunque sus ingresos subieron un 2,9%, hasta 860 millones. Además, Porsche también cerró el semestre con beneficio, de 1.143 millones (-46%), al tiempo que su facturación fue de 11.192 millones, un 8,3% menos.
Volkswagen Vehículos Comerciales contabilizó unas pérdidas operativas de 334 millones de euros desde el inicio del año, frente a las ganancias de 504 millones del año previo, con una cifra de negocio de 4.238 millones, un 34,6% menos.
Scania, de su lado, ganó 221 millones en lo que va de ejercicio, un 73% menos, e ingresó 5.269 millones, un 26% menos, mientras que MAN cerró el semestre con unos datos negativos de 423 millones (+248 millones en el primer semestre de 2019) y una facturación de 4.669 millones, un 25,6% menos.
La división financiera, Volkswagen Financial Services, finalizó en positivo la primera mitad del ejercicio, con un beneficio operativo de 1.155 millones de euros, un 9,8% de bajada, y unos ingresos de 18.063 millones, un 0,3% más.