Un total de 2.840.735 personas afectadas por un Expediente de Regulación de Empleo Temporal (ERTE) recibieron una prestación en el mes de junio, lo que supone un 16% menos (546.545 personas menos) que las que constaban en el SEPE el mes anterior, con un gasto en las prestaciones por ese concepto de 2.055,3 millones de euros, un 38% menos que en mayo debido a la vuelta a la actividad, por lo que el gasto en prestaciones por ERTE suma 8.091,7 millones en los meses de abril, mayo y junio.
El gasto en prestaciones del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ascendió a 4.115,2 millones de euros en junio, lo que supone que los beneficiarios recibieron 3.300,6 millones de euros en salario neto y 814,6 millones de euros en cotizaciones sociales y retenciones en concepto de Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
De esta forma, el gasto se ha reducido en 1.392,5 millones de euros, un 25% menos, respecto al máximo marcado en el mes de mayo (5.507,7 millones de euros), según ha informado el Ministerio de Trabajo y Economía Social.
En concreto, un total de 5.129.620 personas trabajadoras recibieron una prestación del SEPE en junio, un 14,3% menos respecto a los 5.986.864 trabajadores de mayo, por lo que Trabajo destaca que comienza un descenso que se prevé que continuará en los próximos meses, a medida que se incorporen a la actividad los trabajadores afectados por ERTE.
El nivel máximo de protección se alcanzó en mayo con casi seis millones de personas recibiendo prestaciones del SEPE (5.986.864).
LOS AFECTADOS POR ERTE DISMINUYEN
Este colectivo, el de las personas trabajadoras afectadas por un ERTE que recibieron una prestación en junio alcanzó los 2.840.735 personas, un 16% menos (546.545 personas menos) que el mes anterior, debido a que muchos de estos trabajadores volvieron ya a la actividad antes de que hubiera terminado el mes. Aunque la cifra es inferior a la de mayo (3.387.280) supera en un 10,8% a la de abril (2.563.893).
Trabajo espera que la tendencia a la baja se mantenga a lo largo del tiempo por la progresiva incorporación a la actividad de los trabajadores en ERTE, que representan el 55,4% del total de personas que perciben una prestación del SEPE.
En paralelo, la nómina de las personas incluidas en un ERTE supuso 2.055,3 millones de euros en el sexto mes del año, la cantidad más baja desde el inicio de la crisis sanitaria y 1.262,4 millones de euros menos (-38%) que en el mes de mayo.
De este importe, 1.886,4 millones de euros fueron ingresos netos para los afectados y 168,9 millones de euros correspondieron al abono de las cuotas sociales. Así, el gasto en prestaciones por ERTE suma 8.091,7 en los meses de abril (2.719 millones), mayo (3.318 millones) y junio (2.055 millones).
Por su parte, las prestaciones no correspondientes a ERTE han alcanzado un importe total de 2.059,9 millones de euros. Las nóminas de los trabajadores suponen un total de 1.414,2 millones de euros, las cuotas empresariales 582,6 millones de euros y las cuotas y retenciones 63,1 millones de euros.
El SEPE también ha abonado 645,7 millones de euros en concepto de cotizaciones a la Seguridad Social. El organismo se encarga en estos casos de abonar las cuotas por contingencias comunes.