jueves, 12 diciembre 2024

Las comunidades españolas pelean por el turista nacional ante el aumento de demanda

El recelo a viajar a otros países por temor a que un rebrote o cualquier otra incidencia sobrevenida impida el regreso a España se presenta como uno de los motivos de peso. Pero hay más y de más peso. Casi 4 millones de parados en España según el registro del pasado mes de abril y 4,5 millones de afectados por los ERTE, dejan el bolsillo resentido de cara al verano.

Y aunque hay ganas de salir y hacer turismo, habrá que apretarse el cinturón a la hora de elegir destino, especialmente para muchos de los que tradicionalmente disfrutaban de sus vacaciones fuera de España. “En términos de propensión a salir, sigue siendo apetecible viajar, pero cabe pensar en un aumento de la demanda nacional”, afirma José Luis Zoreda, vicepresidente ejecutivo de la Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur).

En pleno proceso de desescalada de la pandemia y con el verano asomando en las calles, el conjunto de los españoles vuelve a pensar en viajar y han comenzado a buscar destinos que encajen con la realidad actual. Aunque nadie puede saber el alcance del impacto del covid-19, las personas siguen deseando explorar nuevos lugares. Eso sí, cada vez los buscan más cerca de casa. Quizá haya llegado el momento de descubrir los rincones más cercanos de nuestro entorno y subirse al turismo de proximidad. El patrimonio artístico de muchos pueblos y las rutas verdes, dejan numerosas opciones a la vista.

Según un informe publicado por la plataforma Airbnb los viajes serán: principalmente domésticos (dentro del mismo país) o de proximidad (en la misma comunidad autónoma), más prolongados (con la posibilidad de teletrabajar desde el alojamiento) y con perfil familiar. En la elección serán claves los atributos de localización (cercanía y accesibilidad), la flexibilidad en la reserva, la privacidad y características del espacio (piscina, jardín) y los estándares de sanidad y limpieza.

DESTINOS DOMÉSTICOS Y TURISMO DE PROMIXIDAD

Los españoles protagonizaron en mayo el 76% de las búsquedas con un destino en España, cuando hace tres meses representaban menos del 40%. El domingo 3 de mayo, con el anuncio de las primeras fases de desescalada, las búsquedas de destinos en España en Airbnb crecían un 66% en una semana. El fin de semana del 23 y 24 de mayo las búsquedas diarias con destino a España se duplicaron en solo dos días.

Las visitas a destinos de España realizadas desde nuestro país alcanzaron el máximo de los últimos tres meses el 24 de mayo, en especial las de más de cuatro semanas de duración, que se situaron un 180% por encima del mismo día del año anterior.

Las búsquedas para estancias de entre una y cuatro semanas, la duración más tradicional durante el verano, están un 50% por encima que hace un año.

AUTONOMÍAS A LA CAZA DEL TURISTA

La previsión de aumento en la demanda nacional ha supuesto el pistoletazo de salida en la carrera de las Comunidades Autónomas a la caza del turista. Algunas campañas publicitarias se han desempolvado y sacado de los cajones donde permanecían confinadas y otras, improvisadas y adaptadas a la “nueva realidad” del verano, sencillamente han surgido para relanzar el turismo en su región.

Bajo el lema ‘Juntos somos un mejor Madrid’, la Comunidad de Madrid ha puesto en marcha una campaña de promoción a través de la radio, propuestas de rutas y visitas turísticas en redes sociales y web, y un plan conjunto de turismo y promoción cultural, según ha indicado el Ejecutivo en un comunicado.

Y aunque todos los años las diferentes autonomías se han disputado de alguna manera a los turistas españoles, competían por diferentes targets en función de la estacionalidad y el segmento, mientras que este verano, todo se ha precipitado y las ofertas, tanto de litoral como de interior, se amontonan.

DESTINOS DE SOL Y PLAYA, ETERNOS FAVORITOS

Este verano la lucha entre las diferentes zonas turísticas se va a acentuar, reconoce  el vicepresidente de Exceltur, aunque “las playas seguirán siendo un elemento muy importante de captación”. La novedad es que en esta peculiar temporada los criterios de selección de una u otra playa variarán en función de la gestión que la autoridad municipal haga del espacio. Los ideal sería “mantener las cautelas en prevención sanitaria, pero sin llegar a extremos de medicalizar playas”, comenta Zoreda.

Por lo pronto las playas permanecen en un limbo en el que la última palabra en gestión se deja a cada municipio en función de sus particularidades. Habrá que esperar protocolos definitivos, para profundizar en cada caso.

La mala noticia para los grandes paraísos de sol y playa del mercado turístico español, es que la demanda nacional no resulta suficiente para cubrir la oferta de estos destinos. El máximo paradigma lo encontramos en Baleares, donde el 95% de la demanda es extranjera, “y allí no tendrá la misma pujanza, en ningún caso, la demanda nacional”, explica Zoreda.

El reparto de demanda extranjera y demanda nacional se distribuye en los siguientes porcentajes: en la Costa Blanca (60% – 40%), en Andalucía (50% – 50%) o en Canarias (70% – 30%). De ahí que el crecimiento de la demanda nacional sea mejor noticia para unos que para otros.

En cualquier caso, no conviene despistarse. Aunque relajada, la incertidumbre generada por el coronavirus sigue ahí, por eso la política de cancelación es un factor clave en el que muchos usuarios se fijan antes de decidirse por una reserva. En España, casi el 50% de los anuncios tiene política de cancelación flexible o moderada (que permiten la cancelación gratuita hasta 14 días antes de la llegada).


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