En ocasiones, la hora de ir a dormir se alarga, y no porque uno quiera, sino porque no hay quien concilie el sueño. Son muchos los factores que afectan al descanso, y si se acumulan, es probable que se produzcan problemas cuando el agotamiento es notable. Por ejemplo, la ansiedad o el estrés pueden ser tus peores enemigos, pero nada que no tenga solución.
Lo cierto es que hay varias técnicas que pueden hacer maravillas, de forma que no sea necesario recurrir a pastillas o medios caseros de fiabilidad dudosa que haya podido encontrar en Internet. Sigue leyendo, y pon en práctica algunos de las siguientes tácticas para que la hora de ir a dormir no sea una pesadilla
Haz ejercicios de respiración
Cuando el insomnio entra en tu vida, significa que tienes un terrible problema de ansiedad o de estrés, y esto no puede seguir así durante mucho tiempo. Es muy importante descansar 8 horas todos los días para tener el cuerpo a pleno rendimiento, y si por culpa del insomnio no dejas de trasnochar, solo estará dañando tu salud, tanto mental como física.
Un buen truco para dormir como un tronco en la cama, es hacer ejercicios de respiración. Estos son realmente buenos, ya sean para dormir o para calmarte en un momento de extrema ansiedad, y no tengas a quién te pueda ayudar.
Empieza tumbándote boca arriba y pon tu mano en el pecho, así, podrás sentir cómo el aire entra inundando tus pulmones. Intenta relajar todos los músculos de tu cuerpo e inhala profundamente desde la nariz hasta el estómago. Aguanta unos segundos sin soltar el aire, sintiendo tu cuerpo lleno de este. Ahora, suelta poco a poco todo el aire, y mantente unos segundos sin exhalar, deberías sentir cómo tu cuerpo está vacío. Repite este proceso varias veces, pues te sentirás más sereno, y verás que te sientes mejor.
