Es uno de los platos estrella de nuestra cocina y a todo el mundo les gusta. Además son fáciles de preparar y se pueden congelar para cuando las necesites y freírlas directamente sin necesidad de descongelarlas. Las hay de cocido, de jamón, de atún, de queso, de pollo, de bacalao… Las opciones son casi infinitas, pero no la forma de prepararlas. Cada maestrillo tiene su librillo pero vamos a darte la receta definitiva paso a paso para hacer las mejores recetas caseras y luego tú le das el toque personal. La clave obviamente es hacer una buena bechamel, la base de todo. Con estos pasos te saldrán las croquetas más crujientes por fuera y cremosas por dentro.
Trucos para una bechamel perfecta
Lo más importante es que la harina no tenga grumos. Para ellos el truco es tamizarla y aplastar con cuchara los que se resistan. Si aún así no funciona, usa la batidora. En cuanto a la consistencia de la bechamel, te darás cuenta una vez esté a temperatura ambiente o fría pero si la cosa no está como querías no significa que ya sea tarde. Ponla a fuego bajo y remueve sin parar hasta que el líquido se haya evaporado.
