Vodafone España ha iniciado su particular escalada desde una posición muy comprometida donde el operador rojo tocó fondo hace varios trimestres. Así, en un año que ha terminado con un periodo complejo debido a la crisis sanitaria por el coronavirus, la compañía ha conseguido apaciguar el impacto en la caída de resultados y retornar cientos de clientes que se habían ido.
En concreto, los ingresos de Vodafone en su último ejercicio fiscal, que concluyó el pasado 31 de marzo, alcanzaron 4.296 millones de euros, un 8% menos en términos reportados que el ejercicio fiscal anterior. También destaca la evolución positiva que ha registrado tanto el comportamiento de la facturación como el del resultado bruto de explotación (Ebitda) a lo largo del año. En concreto, el operador remarca que los ingresos totales han registrado una mejora «sostenida» de 6,3 puntos porcentuales a lo largo de todo el ejercicio.
En esta línea, los ingresos por servicio de Vodafone España alcanzaron en el conjunto del ejercicio fiscal los 3.904 millones de euros, lo que supone un 6,7% menos en términos orgánicos que el año anterior y un 7,1% menos en reportados. Asimismo, el resultado bruto de explotación (Ebitda) creció un 8,2% en el segundo semestre del ejercicio, en contraste con la caída del 11,3% que registró en el primero semestre de su año fiscal. En el conjunto del ejercicio, el Ebitda descendió un 1,7%, hasta los 1.009 millones de euros, pero el margen aumentó 1,5 puntos porcentuales.
Para la compañía dirigida por Antonio Coimbra, estos resultados avalan las decisiones estratégicas adoptadas por la operadora a lo largo de 2019, así como la profunda transformación estructural y comercial que ha llevado a cabo para preparar a la compañía para competir con éxito en todos los segmentos del mercado.
Entre esas medidas destaca el lanzamiento de los primeros planes de precios con voz y datos ilimitados, la decisión de no renovar los derechos del fútbol por su falta de rentabilidad, la apuesta por el cine y las series, el lanzamiento pionero en España de la red 5G comercial en 15 ciudades o el impulso de la marca Lowi para competir con éxito en el segmento de bajo coste, entre otras.
LOS CLIENTES VUELVEN A VODAFONE
En cuanto de número de clientes, Vodafone afirma que los carteras de móvil de contrato, fibra y televisión «consolidaron las tendencias de crecimiento» en el cuarto trimestre de su ejercicio fiscal. En concreto, la base de clientes móviles de contrato de Vodafone España aumentó en 51.000, hasta los 11,35 millones, mientras que la cartera total de clientes móviles asciende a 13,48 millones. En este sentido, añade que en su primer año de vida, las tarifas con datos ilimitados han alcanzado los 2,4 millones de líneas. Por otro lado, Vodafone España informa de que los clientes de fibra se incrementaron en 28.000, hasta alcanzar los tres millones, que representa el 93,2% de los clientes de banda ancha fija de banda ancha fija de la operadora.
En cuanto a su servicio de televisión, la compañía concluyó su ejercicio fiscal con 1,3 millones de clientes, 93.000 más que a cierre del ejercicio anterior y 41.000 más que los que tenía el 31 de diciembre de 2019. La compañía remarca que su apuesta por los contenidos de cine y series a través de la nueva oferta ha logrado «más que compensar» las portabilidades salientes, consecuencia del final de la temporada de fútbol y su salida definitiva de estas competiciones, que se debió tanto a los elevados precios de los derechos como a un modelo regulatorio de fijación de precios mayoristas que le penalizaba frente a sus competidores.
Asimismo, destaca que su estrategia para competir en el segmento creciente de bajo coste, a través de la marca Lowi, ha sido «un éxito», con excelentes resultados desde el punto de vista de crecimiento en clientes (+50% interanual).
NEGOCIO DE EMPRESAS
Por otro lado, también informa de que el segmento de empresas crece liderado por los nuevos negocios de Internet de las Cosas (IoT), IPVPN y Cloud & Hosting que crecen en el año respectivamente +22%, +16% y +59%.
En esta línea, también crecen los segmentos de grandes empresas y administraciones públicas y pequeñas y medianas empresas (pymes), cuyos ingresos por servicio se incrementaron en un 7% y un 6% respectivamente con respecto al mismo periodo del año anterior.
