Con la llegada del verano, bien por necesidad, bien porque han cambiado los gustos, quien más, quien menos, decide que es el momento de hacer una reforma en la vivienda. Se trata de un cambio importante que, dependiendo de la magnitud de la obra, lleva consigo un importante desembolso económico. Y, si las cosas no se hacen bien, luego vienen los llantos.
Si tiramos por lo alto, una reforma integral es una renovación de varios espacios dentro de la vivienda. Ya que uno se pone en faena, es mejor quitarse todo de golpe. Para que todo vaya bien, es preciso que la empresa que se acabe contratando tenga la capacidad para contar, y coordinar, todos los oficios y fases de la obra para que el cliente acabe satisfecho.
Es necesario que la empresa aporte la idea que dé inicio al diseño del proyecto de acuerdo con las exigencias del cliente
“La reforma integral de una vivienda parte de un proyecto que viene de la imaginación del cliente y que la empresa va a materializar. Pero, en algunos casos, el cliente no tiene la idea clara de lo que quiere lograr, solo el deseo de reformar el espacio”, señalan desde Reiteman, empresa dedicada a estas labores. Dicho de otra manera, “es necesario que la empresa de reformas aporte la idea que dé inicio al diseño de un proyecto exclusivo de acuerdo con las exigencias del cliente”.
En muchas ocasiones, es la opinión de familiares o amigos la que acaba determinando que se acabe contratando a tal o cual empresa de reformas. El boca a oreja funciona en otras muchas ocasiones. Pero, cuando llegan los problemas, llevarse las manos a la cabeza no es la solución. De ahí que antes de dar el paso de reformar la vivienda es necesario preguntarse, y evaluar, una serie de parámetros que evitarán futuras lágrimas.
VIVIENDA VERSUS PRECIO
Cuando alguien se pone en contacto con una empresa de reformas para cambiar de look su vivienda, lo normal es que le explique lo que quiere. Esta le enviará el pertinente presupuesto. Es conveniente contar con varias ofertas. Pero, más allá de los números, es recomendable tener en consideración otros parámetros.
Uno de ellos, que está al alcance de todos, es comprobar la reputación online de la empresa. Las opiniones están ahí. Y pueden ser un buen barómetro para ver su grado de eficacia y eficiencia a la hora de reformar la vivienda. Si, además, pone trabajos reales que han llevado a cabo, mejor que mejor.
Otra pregunta que debemos hacernos es qué materiales suele utilizar. Si cuenta con exposición propia es un buen indicio de que la agilidad en el suministro está garantizada. ¿Cuenta con personal para asesorarnos? “Los proyectos integrales requieren de una homogeneidad en la suma de elecciones. Si nos asesoran en conjunto conseguiremos un resultado más conexo”, recomiendan desde Reiteman.
PLAZOS
Otro consejo a la hora de reformar la vivienda hace referencia a si entregan o no plazas de obras antes de comenzar. Hay que conversar, también, sobre el coste de la reforma. El presupuesto debe ser claro y ha de reflejar todos los puntos. Así se evitan sorpresas y se ahorra tiempo.
“La claridad a la hora de tratar con la empresa a través de un único interlocutor es clave. Todo proyecto ha de estar coordinado por un jefe de obra, que sea, a su vez, el responsable en marcar los tiempos de los distintos equipos que intervengan en todas las fases”, recalcan desde Reiteman.
Tampoco conviene olvidar sí ofrecen garantía del trabajo que van a realizar y por cuánto tiempo. Sin olvidar cuál será la forma de pago y si es posible financiar. “Toda obra se ha de abonar por una certificación pactada y reflejada en el presupuesto. A su vez, tener la opción de financiar parte, o la totalidad de la obra, puede ser muy interesante como opción para el cliente, facilitando una gestión tediosa si ha de buscarla externamente”, manifiestan desde Reiteman.
