Para un autónomo pensar en la jubilación es algo que da un poco de vértigo, y es que el profesional por cuenta propia sabe muy bien que cuando finalice su vida laboral la pensión que le quedará será inferior a la de un asalariado. Pero la cosa se complica todavía más si además no se ha cotizado lo suficiente.
Nuestro sistema se basa en la solidaridad intergeneracional, de modo que los trabajadores actuales pagan la pensión de quienes ya se han jubilado. Pero para que nazca ese derecho a cobrar una prestación pública contributiva hay que haber cotizado previamente un número determinado de años.
1La cotización del autónomo
Hoy en día un autónomo que se quiera jubilar y acceder al 100% de la pensión que le corresponde debe tener cumplidos 65 años y 10 meses y además haber cotizado 36 años. Quienes lleven cotizados más de 37 años se pueden jubilar al llegar a los 65 años, sin esperar esos 10 meses extra.
Sin embargo, a pesar de poder cobrar toda la pensión puede que esto no sea suficiente para el autónomo jubilado. En muchos casos los profesionales por cuenta propia cotizan por la base mínima y esto implica que van a tener una pensión notablemente más baja que la de un asalariado.