BBVA Estudios considera que los datos de la EPA del primer trimestre muestran una mercado laboral «seriamente dañado» por la crisis sanitaria del Covid-19, si bien avisa de que no reflejan «toda su magnitud» porque los trabajadores afectados por ERTE se consideran ocupados y por la dificultad de cumplir los requisitos de la definición de paro en términos EPA.
En un comunicado para valorar los datos de paro del primer trimestre, el servicio de estudios de la entidad subraya que los ERTE «amortiguan» el impacto del Covid-19, aunque el primer trimestre cierra con los peores registros desde 2013, como ya anticiparon los «pésimos» datos de afiliación de marzo.
En este sentido, recuerda que, a pesar de los datos registrados, la crisis estalló con toda su «crudeza» (declaración del estado de alarma, confinamiento de la mayor parte de la población y consiguiente paralización de gran parte de las actividades) en la segunda quincena de marzo, por lo que no se releja el impacto total.
Además, apunta que los trabajadores afectados por ERTE siguen considerándose ocupados y hay una «dificultad» en el actual estado de confinamiento de cumplir con los requisitos de la definición de paro en términos EPA.
Por ello, subraya que hay que tener en cuenta también el comportamiento de las horas trabajadas, que se han reducido un 4,25% en el trimestre, y el aumento de inactivos (+257.500 personas), que ha absorbido a parte de la población que ha perdido el empleo.
