La Comisión Europea está estudiando y ha sometido a consulta a terceras partes la oferta de Broadcom para cerrar el expediente que abrieron el año pasado las autoridades comunitarias ante la sospecha de que el fabricante estadounidense de microprocesadores ha llevado a cabo prácticas ilegales de exclusividad para restringir la competencia.
Bruselas inició una investigación en junio del año pasado sobre los contratos de exclusividad que mantenía Broadcom en los mercados de microprocesadores para televisiones y módems. En octubre dio un paso más y adoptó medidas cautelares que obligaron a la compañía a parar estas prácticas por el «daño grave e irreparable» que suponían sobre el sector.
Así, la compañía tuvo que dejar sin aplicación las cláusulas en contratos con seis fabricantes de decodificadores de televisión y módems que obligan a estos clientes a comprar los productos de la firma estadounidense a cambio de una serie de ventajas comerciales, como un acceso más rápido a sus tecnologías y un apoyo técnico superior al de sus rivales.
Ahora, Broadcom ha remitido al Ejecutivo comunitario una serie de compromisos para cerrar el expediente y la institución europea ha anunciado en un comunicado que abre la puerta a comentarios de otras partes interesadas. Bruselas, no obstante, no ha aclarado si a su juicio estos son suficientes para cerrar la investigación.
El fabricante de microprocesadores se ha comprometido a aplicar estos compromisos durante un periodo de cinco años y a no «esquivar o intentar esquivar» estas promesas de ningún modo. También enviará informes a la Comisión Europea sobre la aplicación de dichos compromisos anualmente.
«Estamos analizando si los compromisos de Broadcom después de las medidas cautelares de octubre garantizarán que los consumidores se aprovechan de los beneficios de la libertad de elección y la innovación de estos mercados. Queremos escuchar a otros actores implicados antes de tomar cualquier decisión», ha resumido la vicepresidenta del Ejecutivo comunitario responsable de Competencia, Margrethe Vestager.