Tras el covid-19, el verano que nos espera va a ser más que inhabitual, ir a la playa entre cuatro cristales o comer en un restaurante separado de los otros comensales por unas pantallas. El verano que nos espera será de tal manera: turnos para ir a la playa, viajes dentro de España, mamparas, y pulseras.
Algunas de las propuestas para poder ir a la playa este verano son lanzadas por la empresa italiana «Nouvaneon» para mantener la distancia social cuando se acabe el confinamiento.
«No es viable poner mamparas en la playa. Se las llevaría el primer temporal de Levante que hubiera en Andalucía», señala Noberto del Castillo, presidente de la Federación Andaluza de Empresarios de Playas, quien añade: «El que ha propuesto eso no conoce la costa andaluza, pero tampoco el Adriático».
El presidente de la Junta de Andalucia, Juanma Moreno, ha intentado arrojar algo de luz a una pregunta que suponemos que todos los individuos, está sobre la mesa: ¿Se podrá ir a la playa en los próximos meses? Moreno no duda de que podrá hacerse, pero ha aclarado: «Que no será posible ir a las playas concurridas».
IR A LA PLAYA POR TURNOS
No solo son los expertos los que hablan de este tema. Muchos confiesan como el jefe de Enfermedades Infecciosas del Hospital Germans Trias i Pujol, Bonaventura Clotet, confesaba en RAC 1 que esta convencido de que «podremos ir a la playa, pero dependerá de a cuáles». Quizá por turnos y que no esté llena ni toallas una al lado de otra.
Todo dependerá de los rebrotes y de la conciencia ciudadana. Existe este virus en todo el mundo, y por lo tanto todos tenemos que colaborar. Y tendremos que entender las posibles medidas.
DE MOMENTO, SE PLANTEAN UN CONTROL DE TEMPERATURA
De momento, los ayuntamientos costeros no se plantean otro escenario que no conlleve algo de turismo, y esperan que los chiringuitos y los visitantes vuelvan paulatinamente.
Almuñécar se ha ofrecido como laboratorio para poner a prueba la reactivación turística y estudia las posibles vías para hacerlo. De momento abogan por controlar la temperatura y los aforos en playas y establecimientos, mientras que el resto de municipios resuelven los tramites para adecuar la arena y esperan luz verde del Gobierno central.
