La declaración del Estado de alarma y el anuncio por parte del Gobierno del cierre de todas las actividades no declaradas como esenciales, provocó que la mayoría de locales ubicados en centros comerciales echaran el cierre hace ya más de un mes.
El Ejecutivo de Pedro Sánchez decretó que deberían seguir operando los locales de alimentación, farmacias, quioscos de prensa, estancos y tiendas de animales. De este modo, los centros comerciales se mantienen abiertos para garantizar el suministro de bienes esenciales.
Por su parte, los propietarios de centros y parques comerciales, entre los que destacan Klepierre, Lar España, Merlin Properties y Neinver, solicitan al Gobierno la creación de un fondo de garantía estatal.
MEDIDAS DE APOYO
Con el fondo de garantía estatal pretenden garantizar a los propietarios de los locales comerciales el cobro de los alquileres y, al mismo tiempo, reclaman una ayuda al pago de la renta para los inquilinos más vulnerables, que no cuentan con un colchón de ahorro suficiente para hacer frente a los gastos corrientes con ingresos nulos.
Además, los gigantes de los centros comerciales proponen una moratoria del pago del alquiler para los empresarios que tengan su comercio cerrado como consecuencia del Estado de alarma, con un pago fraccionado en un año.
En este sentido, piden ayudas públicas para los propietarios que acepten aplazar o bonificar rentas. Pero dentro de las medidas que solicitan al Ejecutivo también se encuentran las deducciones fiscales para los arrendatarios que acrediten el pago de la renta durante las semanas que tenga su local cerrado.
Además, apoyan el plan de ayudas que la Asociación Española de Centros y Parques Comerciales (AECC) remitió al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo hace unos días, y que ya adelantó MERCA2.
Como ya dijimos en este medio, entre dichas medidas destacan el acceso al fondo ICO para los comerciantes que lo necesiten, y la posibilidad de apertura todos los domingos y festivos durante los ejercicios 2020 y 2021 para recuperar las semanas de cierre.
También la puesta en marcha de un periodo especial de promoción de un mes, para la recuperación de las actividades comerciales, de ocio y de restauración, en los que se puedan realizar ventas sin IVA.
Pues bien, los propietarios de los centros comerciales avalan estas medidas, y las consideran esenciales para dinamizar la actividad de los operadores y de toda la cadena de valor del sector del comercio minorista.
AYUDAS A INQUILINOS
Los centros y parques comerciales se mantienen en pie de guerra, y esperan ansiosos a que el Consejo de Ministros apruebe una batería de medidas para ayudar al sector. Según la AECC, el desarrollo de soluciones conjuntas es la única vía para absorber las consecuencias de la crisis y rescatar al sector en el medio plazo.
La mayoría de propietarios de centros comerciales ya han puesto en marcha diversas iniciativas de apoyo a sus arrendatarios durante este periodo, con el objetivo de evitar el impago.
Además, con los acuerdos entre casero e inquilino, se logra aliviar la tesorería de pymes y resto de operadores comerciales obligados a cerrar de forma indefinida hasta que finalice el periodo de confinamiento.
Por otro lado, también hay que destacar que los centros y parques comerciales mantienen abiertas sus instalaciones para garantizar el acceso a los locales declarados esenciales, pero asegurando al mismo tiempo que los clientes no permanece en el centro.
Pero esta apertura supone un gasto para el centro comercial, ya que deben contar con personal de seguridad y de limpieza para garantizar el correcto funcionamiento de las instalaciones. Sin olvidar, los gastos de mantenimiento que supone tener el centro abierto, como luz y climatización, entre otros.
De hecho, según los datos ofrecidos a MERCA2 por parte de Merlin Properties, los locales destinados a alimentación, salud y telecomunicaciones en sus centros comerciales representan el 23% de sus inquilinos, frente al 77% restante que se ha visto obligado a cerrar.
