Elvira Lindo se ha convertido en tendencia nacional al reflexionar en abierto, a través de su columna de EL País, sobre el ego que se esconde tras la pandemia del coronavirus. La escritora alude a las necesidades de famosos -y no tanto- que han encontrado en el confinamiento una forma de ganar seguidores con movimientos sociales que, a su juicio, responden más a la necesidad de sentirse superior. Lindo incide en los casos en los que, por ejemplo, diversos autores leen sus propias novelas o a quienes fomentan ese tipo de actividad extra escolar para mantener la mente ocupada.
Especial hincapié hace la escritora en aquellos que aprovechan la ocasión para mostrarse al mundo en su zona de confort. Casas de grandes dimensiones con vistas envidiables o jardines repletos de sueños compartidos que, según su opinión, carecen de sentido. Elvira insta a quienes se expresan de esta manera a cambiar sus decisiones. No solo porque considera que son una afrenta a quienes, por ejemplo, viven en pisos diminutos o a los que no pueden resolver la crisis con tanta falsa generosidad. Su reflexión, aplaudida en redes sociales, también genera debate en quienes puedan considerar que esta columna de opinión no hace sino seguir la misma corriente de quien quiere llamar la atención en tiempos colérico. Quizás es momento de, cómo escribe Lindo en su cajetín opinativo, quedarse encerrado en el cuarto y a la vuelta mostrar algo hermoso.
