Las multas más cañallas que pone la DGT

Es muy importante tener normas a la hora de conducir. Sí, solo hay que ver las tasas de muertes en accidentes de tráfico en países donde las reglas de tráfico brillan por su ausencia (mira las tasas de accidentes en Tailandia, vas a llorar). Pero, también es un hecho que la DGT no siempre piensa en proteger nuestra integridad. Sino en recaudar un buen dinero a costa del contribuyente.

Sí, ya hemos visto que los radares que más multas ponen están situados en puntos negros. Aunque en algunos casos nos encontramos con radares preparados precisamente para multar. Sí, ese radar móvil colocado justo al inicio de una bajada después de una pendiente ascendente. Evidentemente entrarás más rápido, y te llevarás una foto de recuerdo. ¿Lo peor? Que dentro de la normativa de tráfico, hay motivos de infracción que son sencillamente ridículos. Y la DGT lo sabe, pero no pone remedio ya que interesa más recaudar. Veamos las más flagrantes.

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Comer mientras estás conduciendo, 200 euros que se lleva la DGT

El genio del vídeo que encabeza estas línea es un verdadero idiota. Así de sencillo. No puede ser que alguien sea capaz de comerse un yogur mientras conduce.

Más que nada porque no puedes sujetar el volante de forma correcta, y puede aparecer alguna situación inesperada en la que no controles tu vehículo.

Y en determinados casos podemos entender que haya multas por comer en el coche. Pero, el problema es que es en todos los casos. No es nada justo que por comerte un bocadillo, o unas gominolas también te puedan multar. Una cosa es comerte un bol de cereales, otra muy diferente algo fácil de comer y que no te perjudica al conducir. Y ojo, que son 200 euros de multa que se lleva la DGT.

Nerea Pereira Plata
Nerea Pereira Plata
Estudiante de Periodismo y chica geek. Como buena techie soy una amante de las nuevas tecnologías y me encanta probar siempre gadgets nuevos.