Los accionistas de Banca Carige, la entidad italiana intervenida en enero por el Banco Central Europeo (BCE), votarán el próximo 20 de septiembre el plan de rescate del banco, en una junta extraordinaria. La estrategia pasa por llevar a cabo una ampliación de capital de 700 millones de euros.
El plan de rescate de Banca Carige, pactado el pasado 9 de agosto entre el Fondo Interbancario de Garantía de Depósitos italiano (FITD), la Cassa Centrale Banca-Crédito Cooperativo Italiano (CCB), la Sociedad de Gestión de actividades (SGA) y otras instituciones financieras, contempla un plan de recapitalización de la entidad mediante una ampliación de 700 millones de euros.
Asimismo, el programa contempla una profunda reducción del riesgo del balance de Banca Carige mediante la disposición de la práctica totalidad de la cartera de créditos no productivos, unos 3.100 millones de euros, por los que los administradores han recibido una oferta vinculante.
BANCA CARIGE, INTERVENIDA EN ENERO
La Banca Carige, una de las entidades más antiguas de Italia, cuyo origen se remonta a 1483, fue intervenida el pasado 2 de enero por el BCE, que designó a tres administradores temporales, así como a un comité de vigilancia, después de la dimisión de la mayoría de los miembros del consejo de la entidad italiana al no salir adelante el plan del banco para ampliar capital.
Los administradores temporales tienen la tarea de preservar la estabilidad de un banco monitorizando de cerca su situación e informando continuamente al BCE y, si es necesario, tomando medidas para garantizar que el banco restaure el cumplimiento de los requisitos de capital de manera sostenible.
Las dificultades de Banca Carige se agravaron después de que la familia Malacalza, principal accionista individual de la entidad, con un 27,555% del capital social, se abstuviera de tomar parte en la votación del plan de negocio del banco, bloqueando así una ampliación de capital de 400 millones de euros.
Desde el estallido de la crisis de la deuda soberana de la zona euro, once entidades italianas han sido intervenidas, incluyendo el rescate de Banco Monte dei Paschi di Siena, en su momento el tercer mayor banco italiano por activos, o la absorción por Intesa SanPaolo de los activos saneados de Banco Popolare di Vicenza y Veneto Banca.