“El objetivo es que haya precios razonables para los consumidores”. De esta manera quiere evitar el presidente del regulador español, José María Marín Quemada, que la polémica sobre el recorte en las retribuciones a los negocios regulados de la electricidad y el gas siga creciendo.
Del mismo modo, el máximo responsable de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), también ha expresado este lunes que quiere que haya unas retribuciones razonables para las empresas. Con ambas afirmaciones, Marín Quemada intenta enterrar el hacha de guerra levantado por el sector energético en los últimos días a raíz de las circulares sobre la metodología para el cálculo de la tasa de retribución financiera que recibirán las redes eléctricas de distribución y transporte (entre 2020 y 2025) y las de distribución y transporte de gas (entre 2021 y 2026).
Y aunque el presidente de la CNMC ha dejado un recadito en el aire, puesto que ha instado a las energéticas a que hagan menos ruido y colaboren más con la CNMC durante el periodo de consulta pública, la realidad es que pretende restar tensión a las medidas que tomará el regulador.
Ha sido durante la presentación del informe anual de las telecomunicaciones, pero la actualidad se abalanza sobre la CNMC, sobre todo cuando hay voces que surgen tan agresivas como el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, que ha tildado de “barbaridad” las medidas del organismo presidido por Marín Quemada.
LOS TIEMPOS Y LA REALIDAD
Durante las próximas cuatro semanas seguirá el tira y afloja, sobre todo por parte de las empresas, metiendo presión pública al regulador. Por eso, el presidente de la CNMC ha salido rápidamente al paso asegurando que cualquier medida se toma con el fin de abaratar la factura, sobre todo en los tramos regulados.
De esta manera, el regulador deja en mal lugar a las empresas puesto que públicamente parece que solo reclaman seguir cobrando una retribución fija por unos servicios que, supuestamente, están sobredimensionados en los costes.
No obstante, en la realidad sobre el precio, según aclaran fuentes del sector a MERCA2, por ejemplo en el recibo del gas estos movimientos de la CNMC apenas sería una cuestión de céntimos. Primero porque se trata de un consumo muy estacional en los meses de invierno; y segundo porque el porcentaje que afecta dentro de la factura es muy pequeño.
En este contexto, Marín Quemada, sobre posibles modificaciones a las circulares tras las alegaciones del mercado (básicamente empresas y patronales), ha asegurado que “si hay sustento suficiente se las tendrá en consideración; si no es posible pues seguiremos en la línea expuesta”.