Norges Bank, el afamado fondo de pensiones noruego, ha entrado con fuerza (hasta convertirse en un accionista de referencia) en la catalana Grifols, aprovechando la caída de su cotización en el último año. Con este movimiento, el instrumento de ahorro del Gobierno de Noruega vuelve a posicionarse con energía en el valor, se convierte en el sexto accionista más importante, después de vender todas sus posiciones en el último trimestre de 2018.
En concreto, dicho fondo ha aflorado un 3,102% del capital social de Grifols, por el que ha desembolsado cerca de 180 millones de euros, que alcanzó el pasado 11 de junio, según refleja la Comisión Nacional del Mercado de Valores. En total, dicho porcentaje corresponde a un total de 5,7 millones de acciones que representan un 2,38% de todos los títulos de la compañía, mientras que el resto (que supone otros 0,714%, que suponen un total de 1,67 millones de acciones) lo maneja de manera indirecta, esto es a través de instrumentos de inversión.
La gestora noruega ha aprovechado el derrumbe de la cotización de Grifols para volver a apostar por ella, de hecho, en los últimos 12 meses ha perdido casi un 14%, desde superar los 28 euros alcanzando máximos históricos, hasta los poco más de 24,15 euros con los que cerró este jueves. Aunque en lo que va de 2019, el valor se ha recuperado un 5,67% desde las caídas generalizadas de los mercados a finales de año, una situación que el fondo de pensiones ha visto favorable para volver a recuperar la confianza en la firma catalana.
La entrada de Norges Bank se ha llevado a cabo en un momento de incertidumbre para la compañía, puesto que está en pleno proceso de ajuste financiero para salvar su fuerte endeudamiento. De hecho, Grifols prevé cerrar con un apalancamiento inferior a las 4,5 veces ebitda, todavía muy alto, con la idea de que termine por caer a las 4 veces, aunque no pone fecha. Una posición que lleva a enfrentar a los analistas, ya que los de Banco Sabadell apuntaban «que se trataba de una noticia negativa», mientras que desde Citi entendían que «es el primer paso en un periodo de crecimiento sostenible de un dígito simple alto».
Aunque quizás uno de los puntos que más han influido en la vuelta del fondo noruego, también pesó con fuerza en su salida, fue el riesgo de ampliación de capital con el que convivió Grifols en los últimos meses de 2018. Una situación que «ya está totalmente fuera de la mesa», señalaban el banco de inversión inglés. Por su parte, desde Berenberg, otra firma de análisis, añadía el fuerte potencial de la compañía dadas sus buenas perspectivas, aunque también reconocía que la evolución de la acción no había sido tan buena.
NORGES BANK, UNO DE LOS DUEÑOS DEL IBEX
El fondo noruego destaca por ser uno de los grandes propietarios del Ibex, y también del mercado continuo, solo por detrás del gigante Blackrock. En concreto, Norges presenta participaciones en casi 90 firmas españolas por un valor cercano a los 12.300 millones de euros, una cantidad que se ha incrementado en más de 600 millones respecto del final del primer trimestre.
Entre sus mayores posiciones destacan Iberdrola, con cerca de 2.000 millones de euros invertidos, seguida por Banco Santander (1.900 millones), BBVA (972 millones), Amadeus (972 millones) Telefónica (862 millones) o Inditex (549 millones). Por su parte, también tiene fuertes inversiones en otras pequeñas como Viscofan (en el que roza el 5% de su capital), Iberpapel con un porcentaje similar al anterior, Applus con un (4,53%) o la misma Grifols con el actual 3,102%.