El director de Estrategia UBS, Roberto Scholtes, afirma que según los cálculos del banco suizo el paro estructural de España se sitúa “en torno al 13%”. Es decir, un millón y medio de personas tienen muy complicada su incorporación al mercado laboral. Pero parece que este no es un escollo para comprar una vivienda. O al menos eso es lo que se desprende del último estudio de Fotocasa en el que el porcentaje de personas que afirman que su situación laboral les impide comprar una vivienda ha descendido.
En este sentido, hay otras preocupaciones que acaparan mayor atención a la hora de acceder a un piso. Destacan como han aumentado los ciudadanos que no quieren supeditar la mayor parte de sus ahorros a la compra de una casa – del 18% al 19%- o los que creen que los precios actuales no encajan con sus presupuestos -del 15% al 16%-.
El estudio de Fotocasa apunta que la falta de ahorros es el motivo principal para postergar la compra de una vivienda de entre aquellas personas que prevén adquirir una unidad en los próximos cinco años. En este sentido, hasta un 32% apuntan a esta razón. A pesar de que hay un alto porcentaje de parados en España, no es el principal motivo para no acceder a una vivienda.
El informe destaca como también el 32% argumenta que su situación económica o laboral les impide llegar a comprar una vivienda, pero este porcentaje ha descendido nueve puntos respecto al 41% del mismo estudio de 2018.
Estos datos refrendan el mensaje de que la mejoría económica general favorece la situación de las finanzas de las personas que quieren comprar en los próximos años, pero la subida de precios en el merca de vivienda -sobre todo Madrid y Barcelona- hace más difícil disponer de los ahorros necesarios para lanzarse ya a la compra.
Por este motivo, se alargan los plazos y por eso los jóvenes están demandando más casas en alquiler mientras reúnen lo suficiente para adquirir una vivienda en propiedad, que por otro lado sigue siendo el objetivo de estos. De hecho, entre los encuestados de entre 18 y 34 años que no han buscado para comprar en los últimos 12 meses, pero prevén hacerlo en los próximos cinco años, son los que más coinciden con estos argumentos del ahorro y la situación laboral como limitadores para comprar actualmente.
Al final, esta falta de ahorros -sobre todo en personas jóvenes- ha expulsado a los ciudadanos de la compra de viviendas y los ha empujado al alquiler. De hecho, según el estudio de Fotocasa hay más gente viviendo en régimen de arrendamiento que antes de la crisis. Una situación que se acentúa en la capital y en un mercado en auge como Valencia.
A pesar de que estas cifras pudieran empujar al consumidor al pesimismo, la encuesta dicta todo lo contrario. Cabe destacar en este sentido que cuatro de cada cinco españoles consideran que dentro de cinco años residirán en una vivienda de propiedad. Un optimismo que está favorecido por la cultura de inversión inmobiliaria particular que todavía vive el país. De hecho, un 56% de las personas creen que comprar una casa es una buena inversión -un 12% que en el año 2017-.
Las promotoras buscan el perfil del nuevo comprador
Con este informe en la mano, las promotoras pueden dibujar el potencial comprador, porque según este informe todavía existe un 17% de particulares que no han comprado ni buscado, pero que afirman que sí lo harán en el próximo lustro.
El portal inmobiliario esboza un perfil del usuario que se lanzará por una casa durante este tiempo. Se trata principalmente de mujeres; en un rango de edad de entre 25 y 34 años (el 31% están en ese tramo, aunque la edad media es de 40 años), que vive con su pareja e hijos; de Andalucía o Madrid y que en un 65% de las ocasiones vive en un inmueble de propiedad.
Aunque lo importante para las promotoras es centrarse en los jóvenes. En 2018, un 23% de las personas entre 18 y 24 años habían realizado en los últimos 12 meses alguna acción en el mercado, mientras que en el 2019 ese porcentaje ha subido 10 puntos.
