Avalmadrid acumuló durante años préstamos fallidos o morosos con algunos nombres muy conocidos entre sus beneficiarios, la mayoría de ellos al frente de empresas o grupos en dificultades económicas.
El informe de Forest Patners realizado por encargo de Consejo de Administración de Avalmadrid al que ha tenido acceso MERCA2 presenta préstamos que se remontan a 1999 de la entidad pública. En total, analiza una cartera de 167 avales técnicos o financieros que suman un montante de 82,33 millones de euros. De ellos, el 36,7% han resultado fallidos o morosos. Ni más ni menos que 30,2 millones de euros. La mayoría de estas operaciones estaban relacionadas con sociedades con problemas financieros y con vinculaciones dentro de los órganos de decisión de Avalmadrid.
Un análisis de los avalas fallidos y morosos deja a la luz empresas que recibieron mucho dinero y cuyos administradores son viejos conocidos de la justicia. Gerardo Díaz Ferrán y Arturo Fernández fueron algunos de los más beneficiados, pero destacan otros grandes pufos que dejaron mayores agujeros aún en las arcas de Avalmadrid.
El caso con un importe más elevado fue el del Club Social Santo Domingo (4,5 millones de euros fallidos). El negocio avalado fue el desarrollo y puesta en marcha de un Club Social y Deportivo (con servicio de restauración independiente en el que el Club tendría una participación minoritaria), en el área de la Urbanización Santo Domingo (Algete, municipio en el noreste de Madrid). Detrás del Club Social Santo Domingo se encontraba su administrador único, Óscar Luis Tejerina Echevarría.
El informe de Forest Partners destaca que “la aprobación por Avalmadrid pese a que no hay un Business Plan de futuro completo (sólo una Cuenta de Pérdidas y Ganancias a tres años, lo que nos parece insuficiente, al ser el plazo de la operación de diez años), que demuestre la capacidad de devolución del servicio de la deuda”.
El proyecto fracasó al no conseguir la masa crítica mínima de socios requerida, terminando en concurso de acreedores en 2013 (situación que mantiene). Actualmente solo funciona el restaurante y la escuela de tenis.
La segunda empresa que acumula más avales fallidos (4,3 millones de euros) con Avalmadrid es Cavali SL. Esta sociedad patrimonial pertenece al 50% al matrimonio compuesto por Benjamín Calles Valero y Alicia M.ª González Barros Carlavilla, asociados a tres conocidos restaurantes de Madrid: Paper Moon, Pan de Lujo, y NODO (donde hoy en día se ubica el restaurante vasco Urrechu). En estos dos últimos trabajó el conocido cocinero Alberto Chicote.
El objeto de la transacción de 4,3 millones de euros iba destinado a que Cavali adquiriese el local de Velázquez 150 para arrendarlo a su sociedad del grupo, el restaurante NODO (que ocupaba el mismo local en régimen de alquiler, con un tercero no asociado al grupo), según se desprende del informe de Forest Partners. Cavali estaba en liquidación antes de conceder esta operación (tras al menos tres ejercicios continuados en pérdidas).
Cierra este dudoso podio el grupo Casbar, con avales fallidos por valor de 835.000 euros (a los que sumar 3,1 millones de euros de la sociedad patrimonialista Padevi). Casbar era una mediana empresa dedicada a la fabricación y comercialización de muebles metálicos dentro del sector metalúrgico. Cuenta con dos operaciones fallidas (565.394 y 269.784 euros). La primera, para poner en marcha la división electrónica. La segunda, para inversiones en activo fijo derivadas del traslado de su sede al complejo “Leganés Tecnológico”.
De entre sus muchos administradores destacar por haber ocupado el cargo de presidente y consejero delegado de Casbar, el consejero de Avalmadrid José Miguel Guerrero Sedano (entre diciembre de 2004 y julio de 2013, es decir, durante todo el periodo de concesión de estas operaciones). Además, la secretaria de la empresa era Ana Isabel Barroso Pérez, quien cuenta con un aval moroso por valor de 654.000 euros, según se desprende del citado informe.
La operación de 3,1 millones de euros con la sociedad patrimonial Padevi se realizó para cancelar la abierta con Casbar (de dos millones de euros), pese a que presentar ya problemas de liquidez la matriz.
AVALMADRID, CORRALITO DE DÍAZ FERRÁN Y FERNÁNDEZ
Si hay dos personajes asociados a Avalmadrid durante su época más oscura estos son Gerardo Díaz Ferrán y Arturo Fernández. Gerardo Díaz fue presidente de CEIM de 2002 a 2007. Cogió el relevo Arturo Fernández, quien ocupó la presidencia de la patronal madrileña entre 2007 y 2014. Durante estos periodos se aprobaron la mayor parte de los avales que terminarían como fallidos o morosos. Aunque no formaban parte del Consejo de Administración del ente público, como CEIM es uno de los socios protectores de Avalmadrid siempre contaba con uno o dos consejeros en representación de CEIM en el consejo de la entidad (y en la mayoría de los años también en la Comisión Ejecutiva).
La mayor parte de los avales fallidos relacionados con Gerardo Díaz Ferrán proceden de la compañía Rural Tours Viajes SA (2.000.000 euros) y Trap SA (917.978 euros), ambas filiales del Grupo Marsans. En total, casi tres millones de euros. La primera se constituyó en julio de 1991 por las Cajas Rurales para ser adquirida por Marsans en 2001, con el objetivo de extender los paquetes de viajes del grupo a las zonas rurales. Por su parte, Trap SA proveía el servicio de transporte por carretera, en su mayoría ligado a los paquetes turísticos.
El problema no eran las cuentas individuales de Rural Tours y de Trap SA, según muestra el informe, sino la “muy mala situación del propio grupo”, cuya eventual entrada en insolvencia y/o concurso (situación que ocurriría cuatro meses después de concederse estas operaciones) arrastraría a sus participadas.
En el caso de Arturo Fernández, los avales directamente fueron morosos. En total, 2,5 millones de euros a través de sus empresas Arturo Cantoblanco SA, Central de Compras Grupo Cantoblanco SL y Grupo Cantoblanco Restauración SL.
El grupo fundado por el abuelo de Arturo Fernández en 1898 empieza a demostrar problemas de liquidez en 2013. Hasta entonces, cumplía con los préstamos. Otras sociedades del grupo “Arturo Cantoblanco” ya habían recibido anteriormente avales de Avalmadrid por un millón de euros, arrojando a enero de 2013 un saldo pendiente de 100.000 euros. Forest Partners destaca que, a partir de 2012, “las cuentas anuales son preparadas con un nivel de información muy escaso”. El Grupo Cantoblanco entró en concurso de acreedores en 2014.