La bodega asentada en la ribera del Duero está teniendo los mejores resultados de su historia que coinciden, además, con la celebración de su 90 cumpleaños. Y lo hace por partida doble. Protos no sólo ha batido la facturación, que en 2017 fue un 10% superior a la de un año antes (3,66 millones más), sino que también ha llegado a una cifra mágica. Esa no es otra que la de cien.
Porque cien son los países en los que Protos tiene presencia internacional a lo largo y ancho del globo terráqueo. ¿Los últimos en incorporarse que han permitido traspasar esa barrera? Dos que prácticamente están el uno respecto al otro en los dos extremos del mundo: Islandia e Indonesia.
“Aunque el desarrollo de los mercados es lento y requiere mucha inversión en marca y recursos humanos, la exportación es clave en el crecimiento futuro de la bodega”, señala Carlos Villar, su director general.
La exportación será uno de los puntales de la bodega que quiere incrementar hasta el 30% su presencia internacional
Durante 2017, uno de cada cinco euros ingresados por Protos tuvo como procedencia operaciones desarrolladas fuera de España (las ventas en el exterior crecieron un 13%). En total, 38,2 millones de euros. De cara al futuro, su intención es la de incrementar ese 20% hasta el 30% en los próximos cinco años.
ACR CONSTRUIRÁ LA NUEVA BODEGA DE PROTOS
El grupo bodeguero con sede en la localidad vallisoletana de Penafiel exporta, anualmente, y a lo largo y ancho de los cinco continentes, más de 1,2 millones de botellas de vino. Por zonas geográficas, es el continente americano donde está más asentado, ya que supone más del 50% de las ventas. A continuación, Europa y Asia. En este último continente, las ventas en China están teniendo un importante crecimiento.
Los productos más demandados de Protos en el mundo son los vinos tintos, sobre todo los de mayor valor añadido, es decir, crianzas y reservas. Protos Verdejo, blanco, también está ampliando su cuota de mercado.
Otro hecho relevante, además de la exportación, es la construcción de una nueva bodega que acabará integrándose con las instalaciones actuales diseñadas por el arquitecto Richard Rogers gracias a dos túneles. En esta ocasión, será ACR Grupo quien se encargará de su construcción, sobre una superficie cercana a los 50.000 metros cuadrados, y cuya finalidad será la de elaborar y embotellar su vino de crianza.
Anterior a la cosecha reciente, aquella fue de una muy buena calidad, pero escasa. Menos uva es sinónimo de menos producción. Por consiguiente, incremento de precios. Sin embargo, Protos sacrificó una parte importante de su margen de beneficios para, de esta manera, mantener la estabilidad de los precios.
Con el precio de la uva un 60% más caro de lo habitual en la cosecha de 2017, sus stocks (con los que podrían llegar hasta julio o agosto de 2019), les permitió no desabastecer el mercado. Eso sí, su margen de beneficio fue menor ya que, por ejemplo, producir una botella de Protos fue un euro más caro respecto al año anterior.