Paso a paso, Iberdrola se está convirtiendo en uno de los mayores emisores privados de bonos verdes del mundo. Así, y durante los últimos cuatro años, ha emitido bonos verdes por valor de 7.400 millones de euros. Recientemente, también ha cerrado la mayor transacción de préstamos globales sostenibles, por 5.300 millones de euros.
¿Y el futuro? ¿Qué tiene previsto la compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán? Ni más ni menos que una inversión de 32.000 millones de euros, hasta 2022, para así sentar las bases de un crecimiento sostenible durante la próxima década. Es decir, que multiplicará casi por cinco su apuesta por lo verde.
“Hemos sido el mayor emisor de bonos verdes del mundo en 2016 y 2017”, afirma Jesús Martínez, director general de Financiación y Tesorería de Iberdrola. Y añade: “La financiación ecológica forma parte de nuestro ADN como empresa líder en energías renovables. Hace casi dos décadas decidimos centrar nuestra estrategia en la descarbonización invirtiendo en energías limpias”.
IBERDROLA Y ZURICH
Una de las empresas que están apostando por los bonos verdes emitidos por Iberdrola es Zurich. A junio del presente año, ha invertido 150 millones de euros en la enseña española. ¿Consecuencia? Dejará de emitir a la atmósfera la friolera de unas 55.000 toneladas anuales de dióxido de carbono.
Johanna Köb, directora de Inversiones Responsables en la aseguradora, se muestra “enormemente satisfecha” por su inversión en instrumentos financieros verdes como los de Iberdrola, “dado que habitualmente se utilizan para financiar o refinanciar diversos proyectos de esta índole”.
Una apuesta a futuro ya que Zurich tiene previsto incrementar dicha inversión hasta los 5.000 millones de dólares en áreas que aporten beneficios tantos a la sociedad como al medioambiente. A día de hoy, posee más de 3.100 millones de dólares en inversiones de impacto, de los que 2.600 millones tienen como destino los bonos verdes. Con ello, lo que pretende es evitar el equivalente de cinco millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono al año.
La última emisión de bonos híbridos verdes de Iberdola está respaldada por Zurich y su destino es el proyecto de energías renovables denominado East Anglia ONE, gestionado por Scottish Power Renewables, cuya propiedad es de la compañía eléctrica española. Situado en el Mar del Norte, el parque eólico estará compuesto por hasta 102 aerogeneradores y sus cimentaciones. Su capacidad de generación será de hasta 714 megavatios cuando entre en funcionamiento en 2020.