El número dos del Partido Laborista, Tom Watson, ha dicho que podría ser necesario otro referéndum sobre el Brexit si el acuerdo de Theresa May no consigue suficiente respaldo.
Después de meses tratando de lograr una posición sobre el brexit que pueda aunar a todo el Partido Conservador, May ha renunciado a esa opción y se ha encontrado con, como mínimo, 20 diputados de su propio partido en contra. En esta situación y sin mayoría parlamentaria, la Premier necesita que el Partido Laborista vote a su favor o se abstenga, cosa que parece complicada.
“No sabemos con certeza si Theresa May ahora tiene mayoría en la Cámara de los Comunes”, dijo Watson a la BBC el martes. En lo relativo a qué tipo de acuerdo de brexit podría obtener la aprobación del parlamento, se mostró pesimista. “Es posible que no haya mayoría para ningún acuerdo”.
Además el segundo declaró que su partido está abierto a otro referéndum sobre la salida de la UE. Y remarca esta idea diciendo que no solo sería una posibilidad, sino que podría ser la única salida en caso de que se llegase a un punto muerto en el parlamento.
EL PARTIDO LABORISTA DIVIDIDO
Este debate es una fuente de tensión en el seno del Partido Laborista. Su líder, Jeremy Corbyn dice que la solución a esto pasa por unas elecciones generales. Sin embargo la opción de Watson representa a una parte importante del grupo que piensa que un segundo referéndum es la única forma de lograr acabar con el brexit y mantenerse dentro de la Unión Europea.
El jefe de Gabinete de May, Gavin Barbwell, estima desde hace mucho tiempo que el laborismo votará contra todo acuerdo que presente la primera ministra, dado que la posibilidad de hacer caer el gobierno resulta demasiado tentadora.
Pero la relación de Corbyn con su grupo parlamentario es pobre, por lo que sería posible que éstos se dividieran. El lunes ninguno de ellos parecía sentirse tentado. May tendría que ofrecer un brexit mucho más blando, permanecer en la unión aduanera de la UE y probablemente en su mercado único, dijeron varios.
Incluso si la primera ministra estuviera dispuesta a ir tan lejos, la intervención de Watson constituyó un recordatorio para los laboristas que se oponen al brexit de que el partido ha mantenido un segundo referéndum sobre la mesa de forma deliberada. Es probable que eso le dificulte mucho a May la posibilidad de ganarse a algunos de ellos por más que suavice su posición.
Robert Hutton para Bloomberg