Trump se podría enfrentar a una rebelión de los mayores clientes de crudo iraní

La amenaza de sanciones que lanzó el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, contra los compradores de crudo iraní corre el riesgo de ser rechazada por sus adversarios.

Algunos de los mayores clientes de Irán probablemente se opongan a las sanciones estadounidenses, según ha comentado MUFG Bank. Se considera que las remesas al principal comprador, China, permanecerán iguales. Esto se debe a que el ser incluido inicialmente en una lista negra no detuvo sus importaciones con las últimas restricciones.

El hecho de que Trump retirara a EE.UU. del acuerdo con el tercer mayor productor de la OPEP era algo que muchos prevenían y que ha impulsado los precios del petróleo a los niveles más altos desde 2014. Las nuevas sanciones tienen como propósito obligar a Irán a renegociar un acuerdo de 2015 por su programa nuclear, aunque los líderes del país han dicho que no se revisará.

Si los analistas tienen razón y los principales compradores de crudo del mundo eluden las sanciones, el efecto de la retirada estadounidense en el mercado podría quedar más atenuado de los que pensaban los comercializadores en un principio.

“No veo que vaya a haber un gran impacto por la retirada de EE.UU. del acuerdo”, dijo Lim Jaekyun, analista de materias primas de KB Securities. “Irán puede abastecer principalmente a China e India, donde la demanda sigue creciendo”, añadió.

Sin nuevos acuerdos

Las compañías ya no tienen permitido llegar a nuevos acuerdos en el sector petrolero y energético de Irán. En noviembre, quedarán prohibidas las operaciones relacionadas con el sector petrolero y energético, la industria naviera y los puertos, y los servicios de seguros de Irán. Estados Unidos aconsejó a los países que quieran evitar sanciones a sus instituciones financieras que reduzcan el volumen de sus compras de crudo a Irán durante un período de desactivación de 180 días.

Durante las sanciones anteriores que comenzaron en 2010, las refinerías de Asia tuvieron que lidiar con medidas financieras internacionales destinadas a frenar el programa nuclear del país de Oriente Medio. Lograron seguir comprando volúmenes limitados pidiendo exenciones y acordando medidas alternativas para los pagos y el transporte. Esta vez, la retirada de EE.UU. del acuerdo nuclear es unilateral, de modo que la presión podría no ser tan fuerte.

“Los compradores chinos podrían mantener el statu quo en la compra de petróleo iraní como en la última ronda de sanciones”, dijo Guo Chaohui, analista de CICC, que tiene sede en Pekín. “Ya estuvieron en una lista negra, lo que no los detuvo. Siempre que esto no llegue al nivel del comercio entre EE.UU. y China, todo seguirá igual”, añadió.

China e India, así como Rusia y Turquía, probablemente continúen comprando crudo iraní en los niveles actuales, dijo Ehsan Khoman, director en Dubái de Investigación para Medio Oriente y Norte de África de Mitsubisi, en una nota enviada por correo electrónico. Japón y Corea del Sur podrían cumplir con las sanciones por el temor de perder el paraguas de seguridad que brinda su aliado estadounidense contra Corea del Norte, añadió.

Además, como EE.UU. se retiró en forma unilateral, la Unión Europea podría no reimplantar las sanciones a los seguros del transporte marítimo, que fueron cruciales para interrumpir las exportaciones la última vez, agregó Khoman. Eso significa que esta vez sólo se retirarían del mercado 350.000 barriles diarios de petróleo iraní, mucho menos que el millón de barriles durante las últimas sanciones, explicó.

Bloomberg News