La franquicia española de comida rápida a la brasa ya negocia con inversores de Colombia, Bolivia, México, Panamá, Costa Rica, Perú y Chile
Brasa Away es una de las franquicias con más potencial a nivel nacional en el sector de la comida rápida. En la actualidad, cuenta con cinco locales y está llevando a cabo un fuerte proceso de expansión internacional.
La franquicia de comida rápida a la brasa, comienza a crecer a un gran ritmo ya no solo en España, si no también fuera de sus fronteras.
Tras su reciente llegada a Bolivia, un mercado estratégico para la franquicia que le permite consolidar su presencia en América Latina, la franquicia ha realizado un plan de expansión mediante el que quiere llegar a más puntos de Latinoamérica.
El objetivo de la franquicia Brasa Away es instalar su modelo de negocio en nuevos países mediante el modelo de máster franquicia, es decir, con contratos de franquicia con exclusividad por país.
Los países principales a los que la franquicia de comida rápida quiere llegar son Colombia, Bolivia, México, Panamá, Costa Rica, Perú y Chile.
Brasa Away busca inversores que entiendan y compartan los valores de la marca. Que tengan ganas de trabajar duro, que quieran ser sus propios jefes, que sean ambiciosos, activos etc. Últimamente se acercan a ellos emprendedores cada vez más jóvenes que buscan un negocio diferente y Brasa Away encaja perfectamente.
Han tenido el placer de hablar con la cofundadora de la franquicia Nacha Ruvira, para que explique de primera mano las ventajas que tiene montar un negocio tan popular y rentable como este:
«La incorporación del mercado boliviano a la familia Brasa Away ha sido muy importante para nosotros. Tras estudiar y valorar distintas opciones para abrir el primer establecimiento, hemos apostado por la ciudad de Cochabamba como primera ubicación para dar a conocer nuestro concepto de comida rápida”, afirma Ruvira.
Latinoamérica es una zona geográfica con muchísimo potencial ya que “tenemos una cultura y tradiciones gastronómicas muy similares”, comenta Ruvira, y, además, “los latinoamericanos valoran mucho la calidad española, lo que sitúa nuestro producto en una situación ventajosa”, concluye.
Fuente Comunicae