Google combate las “teorías infundadas” de la EU tras su multimillonaria multa

Gaspard Sebag para Bloomberg

Google atacó a la Unión Europea por basar su penalización récord de 2.400 millones de euros en junio contra el gigante buscador en línea por teorías antimonopolio sin comprobar e ignorando la presión competitiva ejercida por otros portales web como Amazon o eBay.

Google sostiene que la multa “no estaba justificada” sobre la base de que la Comisión Europea presentó una teoría novedosa y señaló previamente que el caso podría resolverse sin una sanción financiera al buscar inicialmente una solución amistosa con la unidad de Alphabet. Los detalles de la apelación judicial de Google en el Tribunal General de la UE con sede en Luxemburgo fueron revelados este lunes en el diario oficial del bloque.

Google también comentó en su apelación que la comisión “no toma en cuenta la restricción competitiva ejercida por las plataformas mercantiles” en su decisión de multar a la firma con sede en Mountain View, California, por abusar de su poder de mercado para superar a sus rivales de búsqueda de compras más pequeños.

La comisión expresó mediante un comunicado que “defenderá su decisión ante los tribunales”

Después de perder su mayor batalla regulatorias hasta el momento, Google lleva el asunto a los tribunales de la Unión Europea en una demanda legal presentada en septiembre que podría llevar años en concluir. Intel Corp esperó ocho años para resolver su demanda legal por una multa de 1.060 millones de euros en 2009, pero en septiembre pasado señalaron que el Tribunal General debe reexaminar el caso.

La comisaria de Competencia de la UE, Margrethe Vestager, se hizo cargo de la investigación de Google en 2014 por parte de su predecesor, Joaquín Almunia, quien había tratado de cerrar un acuerdo con Google pero no llegó a trato satisfactorio cuando su mandato llegó a su fin. El acuerdo habría incluido concesiones vinculantes de Google a cambio de que el grupo abandonase la investigación sin imponer multa alguna.

La comisión expresó mediante un comunicado difundido este lunes que “defenderá su decisión ante los tribunales”.

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Antes de que este nuevo conflicto, Google había desarrollado cambios en la forma en que muestra sus resultados de compras en Europa. El objetivo fue evitar multas adicionales de una investigación antimonopolio que ya lleva siete años.

Los portales de compra pueden anunciarse en un panel que Google estableció en la parte superior de su buscador. Actualmente estos espacios son ocupados sólo por empresas asociadas al gigante de Internet, pero ahora deben ser compartidos con sus rivales.

La Unión Europea se encarga de monitorear activamente la forma en que Google cumple con la orden. La empresa tiene que enviar un reporte al bloque cada cuatro meses y el primero se entrega a inicios de 2018.