¿Leer es un hábito innato en el ser humano?

En un principio, el cerebro humano no estaba diseñado genéticamente para poder leer y comprender textos escritos, pero tras una gran multitud de investigaciones se ha podido averiguar que el cerebro está capacitado para realizar múltiples funciones, y leer es una de ellas.

El cerebro permite interpretar todo lo que ves, manda señales al resto del cuerpo y consigue guardar información como si de un disco duro se tratase. Claro está que con el paso de los años y el avance del ser humano, el cerebro se ha usado para otro tipo de actividades innatas como, por ejemplo, estudiar. Cada día, además, se está descubriendo cosas nuevas sobre el cerebro y sobre su capacidad, que es infinita.

La capacidad del cerebro para crear hábitos y aprender es totalmente infinita.

Una de las cuestiones que menos nos planteamos es cómo ha llegado el ser humano a leer. Está tan asentado en la cultura hoy en día que no supone ningún misterio, ¿No es cierto? Aún así, como hemos dicho, el cerebro no está diseñado para leer, no tiene esa condición genética que te permite leer nada más nacer, es un hábito adquirido a través del tiempo.

La neurocientífica cognitiva y directora del Centro de Investigaciones sobre lectura e idiomas de la Universidad de Tufts, en Estados Unidos, se dedica actualmente a la investigación sobre la adquisición de idiomas y la lectura en todo el mundo, tanto en niños pequeños como en adultos. Maryanne Wolf, que es como se llama, señala que el cerebro humano no cambia y que no hay una estructura en el cerebro que se dedique solo a la lectura.

La lectura es un hábito totalmente cultural que comenzó hace ya 6.000 años, por ello es sabio aquel que sabe leer.

Al estudiar como consigue leer el cerebro, declara Maryanne, lo que se estudia es cómo el cerebro consigue aprender algo nuevo, es decir, algo que no está innato en él. Es en ese momento cuando se entra en el terreno de la neuroplasticidad.

¿Qué te permite la neuroplasticidad?

  1. Lo primero que se debe tener en cuenta al estudiar esta rama del conocimiento es la capacidad plástica para el reordenamiento con la que cuenta el cerebro humano. Al poder reordenar cómo se conectó la estructura original el cerebro es capaz de realizar nuevas conexiones relacionadas con la percepción y el lenguaje.
  2. El segundo principio del diseño del cerebro es el reciclaje. En un principio, las neuronas se dedican a la percepción visual de las caras o de los objetos que se tienen alrededor. Estas neuronas consiguen reciclarse para identificar letras, lo cual permite crear la lectura.
  3. El último principio que sigue la neuroplasticidad es el de la automaticidad. ¿Qué quiere decir? Esto significa que existen grupos de neuronas que aprenden a trabajar de forma muy rápida y automática, mejorando así la supervivencia. Ahora se usa esa misma capacidad de automatización para decodificar rápidamente cada morfema y poder hacer una conexión al significado instantánea. ¿No es increíble?

leer

¿Se aprende a leer igual en todas las edades?

La respuesta a esta sencilla pregunta es no. No se aprende a leer de la misma forma en todas las edades, ni en todas las culturas. La edad perfecta para aprender a leer es a las 5 años. A esa edad el cerebro es más plástico y moldeable, por lo que aprender cualquier tipo de actividad resultará más sencillo.

En la edad adulta se puede seguir aprendiendo a leer pero será con toda seguridad mucho más difícil. Ahora bien, con constancia, dedicación y concentración todo puede llegar a resultar, así que si alguna persona mayor de vuestro entorno quiere aprender a leer de una vez por todas, adelante, no dejéis que pase un día más sin poder disfrutar del hermoso hábito de la lectura.

También hay que tener en cuenta que no todos los idiomas son iguales y que algunos, como el chino, son mucho más difíciles de adquirir, por lo que también hay que tener en cuenta el idioma con el que estamos tratando, ya no es solo la edad.