Transformación digital parece haberse convertido en el término de moda. Oímos hablar mucho de ella a raíz de la puesta en marcha de las ayudas del Kit Digital, pero es posible que no estés al tanto de lo que significa realmente.
Vamos a profundizar en este concepto y en lo que realmente implica. Para que ves hasta qué punto seguir la senda de la digitalización es esencial para poder llevar tu negocio justo donde quieres llegar.
¿Qué es la transformación digital?

Con este nombre hacemos referencia a un proceso que implica aplicar las nuevas tecnologías en todas y cada una de las áreas de una empresa, con el objetivo de optimizar los procesos y mejorar la competitividad.
Además de usar herramientas digitales, implica un auténtico cambio de mentalidad tanto en los emprendedores y directivos como en los empleados que trabajan para ellos. Porque el componente humano tiene mucha importancia en la digitalización.
Qué no es transformación digital

No son pocos los emprendedores que creen que este tema no va con ellos porque ya han invertido en nuevas tecnologías en su negocio. Sin embargo, transformar digitalmente una empresa es mucho más que tener ordenadores de última generación.
Tampoco consiste únicamente en montar un CRM o tener una web. Es algo mucho más complejo y transversal. Implica cambios en las herramientas y, como decíamos antes, en la mentalidad de las personas.
No es una opción

Hasta que llegó la pandemia se pensaba que la innovación digital en la empresa era algo así como una alternativa. Cada emprendedor podía decidir si se digitalizaba o no y cómo lo hacía.
Sin embargo, la implantación de medidas de confinamiento demostró que aquellos que se habían digitalizado estaban mucho mejor preparados para soportar una crisis de esas dimensiones. Desde entonces, pequeños y grandes empresarios se han estado dando cuenta de que digitalizarse es ya más una necesidad que una opción que se puede elegir o no.
Ventajas de la transformación digital

Una de sus grandes ventajas es que les otorga a las empresas la capacidad para reaccionar rápidamente frente a los cambios que se producen en el mercado. Esa mejor adaptación implica un mejor aprovechamiento de las oportunidades.
Además, consigue una mejora de la eficiencia en los procesos de las organizaciones. Se aumenta la productividad. Es decir, que se consigue hacer más con menos consumo de recursos.
La resistencia frente a la transformación

Uno de los grandes retos que debe afrontar la transformación digital es la resistencia al cambio de los empleados que, con frecuencia, ven en la tecnología una enemiga que acabará con su puesto de trabajo.
Sin embargo, lejos de destruir empleo, la tecnología es una fuente de nuevas oportunidades. Porque permite a los empleados librarse de tareas tediosas y poder aprovechar su potencial en tareas de mayor valor añadido que les motivarán más. Es importante hacerles ver esto.
Cómo abordar la transformación digital

Se trata de un proceso tan complejo y tan amplio que es normal que el emprendedor pueda sentirse abrumado ante la magnitud de los cambios que debe hacer. Pero no hay que agobiarse.
La evolución hacia lo digital se basa en cuatro pilares: experiencia del cliente, objetivos del negocio, cultura empresarial y tecnología. La clave está en ir trabajando poco a poco con cada uno de ellos.
El cambio debe ser paulatino

La transformación digital no puede hacerse de la noche a la mañana. Es un cambio que se hace a largo plazo pero que hay que empezar lo antes posible. De hecho, con lo rápido que avanza la tecnología, podríamos decir que la transformación nunca acaba.
Lo importante es planificar el proceso. Determinando que aspectos son prioritarios de cara a la digitalización, y esto es algo que será diferente en cada negocio. Para lograr el éxito hay que pensar en las necesidades futuras del negocio.
Hay que abandonar la zona de confort

Abordar la transformación digital no es fácil. Implica asumir un buen número de retos y asumir dificultades que hasta el momento se habían pasado por alto. De ahí la necesidad de que el emprendedor se decida a salir de su zona de confort.
Se trata de hacer algo que hasta ahora no se ha hecho, perderle el miedo a lo desconocido. Porque dejarse vencer por el miedo solo tiene una consecuencia: el negocio se queda atrás y se condena a sí mismo al fracaso.
Hay que fomentar las competencias digitales

A fin de vencer la resistencia, el emprendedor debe asegurarse de que tanto él como sus empleados tienen altas competencias digitales. Que conocen los beneficios de la transformación digital y las herramientas que pueden utilizar.
Esto implica que para el verdadero éxito del proceso de digitalización será totalmente necesario brindar a los empleados la formación que necesitan para adaptarse a la nueva forma de trabajar.
El diseño de la estrategia

En el emprendimiento es normal tener que abordar procesos complejos. Y ya sabemos que la mejor forma de hacerlo es a través del diseño de una buena estrategia y dividiendo los objetivos grandes en otros más pequeños.
La transformación digital no es una excepción. Antes de empezar a hacer cambios hay que diseñar una estrategia que prevea qué se va a hacer, cómo y cuándo.