La ensalada es uno de los platos más sanos que podemos consumir, y el tomate es un ingrediente esencial en la misma. De hecho, en muchos casos es el auténtico protagonista de este plato frío.
Si quieres disfrutar al máximo de su sabor, presta atención a los consejos que te vamos a dar para que aciertes con su elección. Disfrutarás de ensaladas saludables y con un sabor exquisito.
Una hortaliza con presencia mundial

El tomate es una de las hortalizas más extendidas a nivel mundial, y prácticamente no queda un rincón del planeta en el que no se cultive. Así que no te extrañes si durante tus viajes al extranjero te ofrecen un plato con este ingrediente.
En el caso de España, estamos hablando de una de las hortalizas más consumidas, con bastante diferencia con respecto al resto. Para que te hagas una idea, en 2018 consumimos unas 600.000 toneladas.
¿Qué tipo de tomate elegir para la ensalada?

Si eres de los que se quejan de que el tomate ya no sabe a nada, lo que ocurre es que no has sabido buscarlo bien. Para conseguir buenos resultados en tu ensalada, escoge una variedad que esté de temporada.
Olvídate de comprar los tomates en Mercadona, Carrefour, Alcampo, Lidl, etc., vuelve al comercio de proximidad y comprobarás por ti mismo que los tomates siguen teniendo sabor, lo que pasa es que las grandes cadenas nos venden los de peor calidad.
Un producto de proximidad

¿Por qué comprar los tomates en un pequeño comercio? Porque lo que te van a ofrecer seguramente sea un producto de proximidad. Tomates cultivados en alguna huerta cercana, con métodos mucho más artesanales.
El resultado es una hortaliza con un aspecto menos llamativo que la que ves en el súper, pero con una mayor calidad en cuanto a sabor y textura.
Hay tomates todo el año

Sí, hay tomates todo el año, y no porque provengan de invernadero, sino porque hay variedades que crecen incluso en invierno en algunas zonas más cálidas, sin necesidad de tener que recurrir al cultivo intensivo en invernaderos.
La temporada de tomate va de junio a octubre, pero algunas variedades como el raf también se cultivan durante el invierno y son una buena elección para las ensaladas que tomes durante esta época del año.
¿Cómo elegir los tomates?

Es cuestión de gustos pero, si tienes que elegir, casi mejor decántate por aquellos que están más bien maduros. Los tomates demasiado verdes están todavía duros y no los vas a disfrutar igual.
Si quieres un truco extra para que tu ensalada tenga más sabor, prueba a añadirle diferentes variedades de tomate.
No guardes los tomates en la nevera

Este es un error que solemos cometer por desconocimiento. Ni tan siquiera en verano deberíamos guardar los tomates en la nevera, porque el frío rompe el proceso de maduración y les resta sabor.
Se altera la textura al romperse las membranas interiores. Esto es lo que provoca que la carne del tomate tenga un aspecto harinoso. Así que ya sabes, nada de conservar los tomates en el frigorífico.
¿Cómo conservar entonces los tomates?

En la cocina, en un frutero, o sobre la encimera. En un lugar en el que no reciban calor directo. Si lo haces así, no hay razón para que los tomates no aguanten en óptimas condiciones durante algunos días.
Si no quieres que se pongan malos, lo mejor que puedes hacer es comprar con cabeza. Adquiere solo aquellos que sepas que vas a consumir en un tiempo prudencial. De esta forma, también evitas el desperdicio alimentario.
¿Se pela el tomate para la ensalada?

En los restaurantes suelen hacerlo, pero es cuestión de gustos. Está claro que un tomate pelado tiene una mejor textura en boca, pero al quitar la piel también estamos eliminando buen parte de sus nutrientes.
Es precisamente en la piel donde está la mayor concentración de antioxidantes. Si nadie pone pegas cuando llevas la ensalada a la mesa, deja los tomates con su piel.
Consejos para cortar los tomates

Procura usar un cuchillo de hoja corta y fuerte, con el filo ligeramente ondulado y que esté bien afilado. Si no tienes un cuchillo así, escoge uno no demasiado grande y que corte bien.
Si tienes un tomate muy bueno, su textura y sabor se apreciarán mejor con un corte a rebanadas. En el resto de casos, puedes escoger el clásico corte en gajos o en dados. Este último corte es el que hace que el tomate suelte más jugo.
El aliño del tomate

Procura aliñar el tomate, y la ensalada en general, justo antes de servirlo en la mesa. Utiliza siempre aceite de oliva virgen. En cuanto al vinagre, es mejor moderarse con la cantidad y utilizar variedades menos ácidas como el de sidra.
También puedes sustituir el vinagre por el zumo de limón o de lima. Para la sal, una buena opción es escoger sal en escamas, porque potencia el sabor del tomate.




















































