Durante años, las barritas de cereales han ocupado un lugar privilegiado en mochilas, bolsos y cajones de oficina. Su apariencia práctica, su sabor agradable y la promesa de un tentempié saludable las convirtieron en un básico para muchos. Sin embargo, la reciente investigación de la OCU ha hecho tambalear su reputación con un veredicto inesperado.
El informe no solo desmonta la imagen que teníamos de estas barritas, sino que también desvela una realidad preocupante sobre sus ingredientes. Desde Merca2 te contamos todo lo que necesitas saber antes de que vuelvas a echar una de estas barritas al carrito de la compra.
Las barritas de cereales con chocolate, en el punto de mira

El estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios ha sido rotundo: las barritas de cereales con chocolate son las peor valoradas. De las 75 analizadas, 39 de las 41 con cobertura o trozos de chocolate han suspendido en la Escala Saludable. La idea de que aportaban energía con una composición equilibrada ha quedado en entredicho.
El principal motivo de su baja puntuación ha sido su alarmante contenido en azúcar, que en algunos casos alcanza el 24%. Esto equivale a una proporción muy similar a la de algunos caramelos, lo que pone en duda que se trate de una opción adecuada para mantener una dieta equilibrada.
El azúcar oculto en cada bocado

Que estas barritas tengan cereales no significa que sean saludables. El exceso de azúcar presente en su composición supone un riesgo cuando se consumen de forma habitual. A largo plazo, este hábito puede asociarse con un mayor riesgo de obesidad, diabetes tipo 2 y problemas cardiovasculares.
La sorpresa para muchos consumidores es descubrir que el envoltorio que aparenta bienestar y salud, esconde un producto ultraprocesado, más cercano a un dulce industrial que a un snack nutritivo. Y lo más preocupante es que muchos padres las eligen para el recreo de los más pequeños.
Las grasas saturadas, otro enemigo silencioso

El segundo gran problema detectado por la OCU en las barritas de cereales con chocolate es el alto contenido de grasas saturadas. Algunas contienen hasta un 7%, una cifra elevada si se tiene en cuenta que se trata de un producto que muchos consumen a diario.
Las grasas saturadas son responsables del aumento del colesterol LDL, conocido como colesterol malo, y están relacionadas con un mayor riesgo de enfermedades del corazón. Consumir este tipo de grasas en exceso afecta directamente a la salud cardiovascular, especialmente cuando se integran en una dieta ya cargada de alimentos procesados.
Aditivos en exceso: lo que no ves también cuenta

Un factor adicional que ha llevado a suspender tantas barritas en el análisis ha sido la elevada cantidad de aditivos presentes. Algunos productos contienen hasta siete distintos. Aunque su consumo está aprobado, no aportan ningún beneficio a nivel nutricional y pueden tener efectos indeseados si se consumen en grandes cantidades o con frecuencia.
La OCU advierte de que no todos los ingredientes que figuran en el etiquetado están ahí por necesidad. Muchos están diseñados para prolongar la vida útil del producto o mejorar su sabor y textura, pero su presencia debería hacernos reflexionar sobre el nivel real de procesamiento que hay detrás de cada barrita.
¿Se puede seguir confiando en las barritas de cereales?

Este estudio ha sembrado muchas dudas entre los consumidores. Lo que parecía una alternativa saludable a un bollo o una chocolatina ha resultado ser, en muchos casos, igual de desequilibrado. La imagen de las barritas de cereales como aliadas del bienestar ha sufrido un duro golpe.
Sin embargo, no todo está perdido. La clave está en saber elegir. No todas las barritas del mercado tienen una composición problemática, y algunas incluso pueden formar parte de una alimentación saludable si se consumen con moderación.
Las barritas sin chocolate, la opción recomendada

Frente al panorama oscuro de las barritas con chocolate, las versiones sin este ingrediente han salido bastante mejor paradas. En el análisis de la OCU, 17 de las 25 barritas sin chocolate obtuvieron una puntuación aceptable, e incluso dos de ellas fueron consideradas como opciones realmente buenas.
Este tipo de barritas prescinde de azúcares añadidos y grasas innecesarias, y apuestan por cereales integrales y frutas deshidratadas. Son menos atractivas a la vista, pero mucho más honestas en su composición, lo que las convierte en la mejor elección dentro de este tipo de productos.
El problema del marketing engañoso

Parte del problema con las barritas de cereales es cómo se presentan. Los envases suelen estar decorados con imágenes de trigo, miel, frutas y campos soleados. Todo ello transmite una idea de naturalidad y salud que no siempre se corresponde con la realidad de su composición.
La OCU insiste en que es imprescindible mirar más allá del envoltorio. Revisar la etiqueta nutricional y la lista de ingredientes puede revelar verdades incómodas sobre productos que creíamos sanos. Un exceso de azúcar, grasa o aditivos debería hacernos dejar ese producto en la estantería.
¿Qué debería llevar una buena barrita de cereales?

Una buena barrita no necesita mucho. Cereales integrales, frutas deshidratadas, frutos secos y quizá un toque de miel o sirope natural como aglutinante. Nada más. Si vemos una lista de ingredientes que parece una fórmula química, es probable que no estemos ante un producto saludable.
El reto para los consumidores es aprender a identificar estas diferencias. Las mejores barritas son aquellas que tienen pocos ingredientes, todos reconocibles, y que no superan ciertos umbrales de azúcares y grasas por ración.
¿Qué puedes hacer si ya tienes barritas en casa?

Si ya tienes varias en la despensa, no es necesario tirarlas. La clave está en moderar su consumo y no verlas como una opción diaria. Guárdalas para situaciones excepcionales y no sustituyas comidas reales por un producto procesado como este. Incluso las mejores barritas del mercado deben considerarse un extra ocasional.
Otra alternativa es preparar tus propias barritas en casa, con ingredientes naturales y sin aditivos. Hay muchas recetas sencillas que permiten tener un snack saludable y verdaderamente casero para cualquier momento del día.
El mensaje final de la OCU a los consumidores

La Organización ha querido lanzar un mensaje claro con este estudio: no todo lo que parece sano lo es. Las barritas de cereales, especialmente las que incluyen chocolate, pueden estar muy lejos de ser la elección ideal que pensábamos. Pero con información y sentido crítico, los consumidores pueden seguir disfrutando de este tipo de productos sin poner en riesgo su salud.
Desde Merca2 te invitamos a revisar tu despensa y prestar atención a las etiquetas. Porque una buena elección puede marcar la diferencia, y eso empieza por saber lo que realmente estás comiendo.