Hay que ver lo buena que está la paella. No por nada es, junto a la tortilla de patatas y las croquetas, el plato más representativo del recetario clásico de nuestro país. De ahí que se pueda encontrar con tanta facilidad en cualquiera de las cartas y menús de tantos y tantos bares y restaurantes. Pero además, también puedes prepararla tú en tu propia casa. No es tan difícil siempre y cuando se tengan varios consejos y trucos que, precisamente, queremos contarte a lo largo de este artículo. Te anticipamos que uno de los más importantes es que no muevas el arroz.
Si quieres que tu paella salga de diez, no muevas el arroz
Hacer una paella en casa y que te quede rica no es tan difícil como se suele pensar. Lo único que tienes que hacer es tener en cuenta varias cosas para no arruinar el plato y listo. Una de las más importantes tiene que ver con el momento de cocción del arroz. Y es que a muchas personas les da por moverlo, lo cual es todo un error. Resulta que en el momento en el que se vierte el arroz, lo mejor que puedes hacer para que este plato te salga bueno es no removerlo, porque de hacerlo soltaría todo el almidón y jamás se cocinará de manera adecuada.
Utiliza un recipiente que sea ancho y bajo
Otra de las cosas que tienes que tener en cuenta para que este plato te salga bueno es el lugar en el que lo vas a cocinar. Al cocer el arroz en un caldo, es importante que utilices una paella. Es decir, un recipiente que sea ancho, lo más ancho posible y bajo. De esta manera la cocción del arroz se producirá de manera uniforma y todos los granos quedarán con la misma textura.
Si la paella es nueva, friégala a conciencia
Mucha atención, porque si la paella en la que vas a cocinar el arroz es nueva, que sepas que el arroz te puede llegar a coger sabor a metal. Pero no te preocupes, porque puedes anticiparte y evitar esta situación. Para ello lo único que tienes que hacer es fregarla a conciencia antes de usarla.
Tienes que calcular 100 gramos de arroz y un cuarto de litro de caldo por persona
Otro de los puntos sensibles que más debes de tener en cuenta con respecto a la paella son las proporciones. Piensa que tienes que añadir 100 gramos de arroz por persona. Y que a su vez por cada persona tienes que añadir un cuarto de litro de caldo.
Tampoco tienes que lavar el arroz
Además, cuando vayas a preparar una paella en casa, no es necesario que laves el arroz. Y todo porque de hacerlo cada grano estaría perdiendo al almidón que tiene. Así que el plato no quedaría igual.
No uses colorantes artificiales para hacer la paella, mejor usa azafrán
Si quieres que tu paella quede lo más natural posible ni se te ocurra utilizar colorantes. Una de las cosas que puedes hacer para sustituirlo es la de usar azafrán. Esto no solo le dará un toque de color intenso, sino que también dará al plato un muy buen aroma.
No te pases con el aceite
Ojo con el momento de hacer el sofrito. Piensa que si usas aceite de más, lo único que vas a conseguir es que la paella te quede muy pesada. Así que lo mejor que puedes hacer es usarlo en una cantidad que sea moderada.
El sofrito, cuanto más concentrado, mejor
¿Quieres una paella que sea muy sabrosa? Pues entonces lo que tienes que hacer es concentrar lo más posible el sofrito. Es decir, que cuanto más tiempo lo tengas cocinando, mucho mejor.
A partir de los 12 minutos reduce el fuego
Si quieres que el arroz te quede al punto y que no se te pase, ten en cuenta que vas a tener que modular la intensidad del fuego según el arroz se vaya cociendo. Ahí va un bien truco que puedes aplicar cada vez que vayas a preparar una paella: a los 12 minutos de cocción, baja un par de puntos el fuego hasta que el caldo haya sido absorbido en su totalidad.
Si ves que la paella se te queda seca, haz esto
Si ves que la paella se te está quedando seca y no te queda más caldo, no te preocupes. Un buen truco para que el arroz no se te quede seco es extender sobre ella unos paños que previamente habrás tenido que humedecer.
Y si quieres socarrat, haz esto
Y si quieres que te salga costra en la superficie de la paella, sube el fuego al máximo durante el último minuto de cocción del arroz.